Lobby, quejas desde los grandes medios de comunicación, alianzas con sectores de la oposición y sectores gremiales, a todo echaron mano las empresas de medicina prepaga para lograr que el gobierno nacional diera marcha atrás con la idea del ministro de Salud, Ginés González García, de centralizar en el Estado los operativos contra el coronavirus.
Finalmente representantes de las empresas de medicina privada se reunieron con el ministro de salud y lograron que no haya decreto de necesidad y urgencia (DNU) que incluya a las clínicas y sanatorios privados en el sistema público de salud.
Así y todo la Casa Rosada seguirá buscando la manera de que, llegado el caso de una emergencia en la capacidad de los hospitales públicos para tratar casos de Covid-19, con el uso de camas en las clínicas y sanatorios privados.