A partir del fortísimo ajuste implementado en la sociedad y en la administración pública por el nuevo gobierno encabezado por el presidente Javier Milei, en Córdoba hubo una rápida reacción buscando acomodar la administración del gobierno provincial, y lo mismo hicieron la mayoría de los municipios, a la nueva situación.
Si bien la dureza de las medidas no habían sido previstas en la magnitud con que fueron aplicadas desde el gobierno nacional, en la provincia se definieron rápidamente medidas para adecuar al gobierno provincial, con resultado positivo según evalúan funcionarios cercanos a Martín Llaryora por estos días.
«Cuando la mayoría estábamos medio aturdidos por el impacto de las medidas, Martín supo darse cuenta rápido y reaccionar para que el ajuste no nos llevara puestos», señalan allegados al gobernador en una evaluación de los primeros cuatro meses de la nueva gestión provincial.
Y es desde esa convicción que de alguna manera se cree que lo peor ya pasó, que con la administración «acomodada» a los nuevos tiempos, con la «normalización» del diálogo con el gobierno nacional y la expectativa de que comiencen a mejorar los ingresos, las posibilidades para el futuro serán más positivas que lo transcurrido hasta el momento.
En realidad todavía no se termina de hacer una perspectiva favorable para la perfomance de la continuidad del gobierno nacional, aún se sigue poniendo entre paréntesis el éxito que pueda tener la gestión de Milei con sus nuevos paradigmas, pero ahora el análisis para la provincia comienza a ser favorable para los próximos meses, en lo referido a la administración de gobierno.
Sin embargo en lo que no hay unanimidad es en los análisis políticos, para todos el futuro de la política en Argentina todavía tiene una suerte de puntos suspensivos atados al desempeño, a los logros o fracasos, del nuevo gobierno nacional, y es este el análisis que no encuentra coincidencias entre funcionarios del gobierno provincial pero tampoco en los líderes de la oposición; todavía son muchos los dirigentes políticos cordobeses que ponen en duda el éxito de Javier Milei y es en función de eso la variación de las expectativas de futuro.
Por ahora la convicción sigue siendo concentrarse en lograr una buena administración, seguir con mucha atención el devenir de los acontecimientos y estar preparados, ya habrá tiempo para la política.
