Los radicales de la ciudad de Córdoba nunca estuvieron tan mudos como cuando se les pregunta qué está pasando en el Concejo Deliberante de la ciudad de Córdoba, hablan de todo menos de eso, es más, a algunos hasta se les nota el miedo en los rostros.
El dato concreto es que en el Concejo está en curso la conformación de un nuevo bloque radical, o, dicho de otro modo, la partición del actual.
Dicen los pocos que se atreven a filtrar algún dato que en realidad todo comenzó como un descontento interno, administrativo, contra las autoridades del bloque, Elisa Caffaratti y Sergio Piguillem, a quienes hacen responsables de malos manejos de los «beneficios» que les corresponden a todos y que estos se quedarían para ellos.
Sin embargo, dicen también, esto habría devenido en un enfrentamiento interno contra el deloredismo, lo cuentan a Piguillem como aliado del diputado nacional en el Concejo; a partir de la comprobación de que la pérdida de poder que sufre el dirigente en el Congreso nacional se traslada a todos los ámbitos.
Todavía no es oficial, hay mucho esfuerzo para evitar que esto ocurra, y la definición hoy es imprevisible; lo que es seguro es que a partir del próximo periodo las cosas serán diferentes entre los concejales radicales de la ciudad de Córdoba.