Alrededor de siete puntos es la diferencia que le sacó Sergio Massa, el candidato de Unión por la Patria, a Javier Milei, de La Libertad Avanza; uno de los dos deberá superar los cincuenta puntos para triunfar en la segunda vuelta el próximo 19 de noviembre.
La cuestión es dónde conseguirán esos votos; en los ámbitos políticos y periodísticos ya empezó un análisis fino del resultado electoral de la primera vuelta presidencial para encontrar la respuesta, de hecho los discursos de los dos candidatos luego de conocido el resultado de este domingo ya reflejaron las primeras estrategias en ese sentido.
A priori, el primer repaso de números arroja como conclusión que los votos conseguido por Miriam Bregman, la candidata de la izquierda, irán a Massa o en blanco, pero ninguno, ni uno sólo, será para Milei; cerrada esta evaluación la gran cuestión es qué harán los votantes de Juntos por el Cambio y de Juan Schiaretti.
Juntos por el Cambio es, o era hasta ese domingo, una coalición de distintas fuerzas políticas con importantes diferencias que seguramente tendrán también diferentes actitudes a la hora de definir su voto para la segunda vuelta; incluso también habrá diferencias internas entre radicales y entre los seguidores del PRO; no será igual la actitud de quienes se sienten referenciados por Mauricio Macri, mucho de los cuales votarán a Milei; que la de los seguidores de Rodríguez Larreta, y en el caso de Bullrich habría que repasar más detalladamente; y en la UCR pasará lo mismo, donde son muchos los dirigentes que tienen posiciones diferenciadas, incluso en la provincia de Córdoba; no será fácil para los radicales decidir su voto, muchos preferirán no tomar una posición, pero es muy posible que la mayoría termine optando por el voto institucional, el de defensa del orden que representa un gobierno nacional sin medidas extremas, y quien representa eso es Massa, y no Milei.
Y la otra gran cuestión es el peronismo de Córdoba, es muy posible que desde lo formal los dirigentes cordobeses consideren finalizado su trabajo político de este año, el logro conseguido este domingo fue muy importante y tanto Schiaretti como Llaryora podrán decir con tranquilidad que este era su objetivo, que sus propósitos estuvieron expresados en Hacemos Unidos por Nuestro País y que no se expresarán de manera oficial para la segunda vuelta; sin embargo, más allá de la dirigencia, es seguro que la elección presidencial no dejarán de bullir por lo bajo, y que cada peronista cordobés no dejará de sentirse involucrado, primero porque, como ya lo dice uno de los principales axiomas peronistas, «para un peronista no hay nada mejor que otro peronista», y por esto no podrán quedarse inmutables en la disputa entre el representante del peronismo nacional, Sergio Massa, y el del anti peronismo, Javier Milei; y además el massismo desplegará con seguridad una intensa campaña en estas semanas en la búsqueda de ese voto; por lo cual, en conclusión, más allá de la bendición o no de Juan Schiaretti y Martín Llaryora, es muy posible que el grueso de los votos peronistas de Córdoba vayan hacia el candidato de Unión por la Patria.
Y mientras tanto, cuál fue la primera actitud que se vio de los dos candidatos en el primer discurso posterior a la elección; mientras Sergio Massa habló de una Presidencia amplia en favor de los derechos de todos los sectores sociales, y convocó a un gobierno de «unidad nacional», lo que abre la expectativa de propuestas de integración a todos los sectores de Juntos por el Cambio, de Juan Schiaretti y de la izquierda; Javier Milei optó por fortalecer su discurso de exclusiones, hablando de «eliminar» a su contendiente político y sin ningún ‘mea culpa’ sobre todas sus definiciones de vulnerar derechos y avanzar sobre la educación y la salud pública, por ejemplo.
Massa y Milei están lejos del 50% que necesitan para ser presidente, este domingo el actual Ministro de Economía consiguió varios logros, entre los más importantes el triunfo moral, y todo lo que eso significa en entusiasmo para sus militantes y seguidores; y de manera diametralmente puesta Milei sufrió un dura derrota en ese sentido, porque faltan menos de treinta día para las próximas elecciones y no les sobra el tiempo para salir a conseguir el voto que les de el triunfo.
Serán muy importantes los próximos movimientos de los dos candidatos, y quizás de eso dependa el resultado final de la próxima elección.