Para el peronismo de Córdoba el triunfo en las elecciones del 25 de Junio ya es una clara convicción, y si bien falta una semana aseguran que la diferencia será amplia y sólida, con una ganador contundente, Martín Llaryora, y un claro perdedor, Luis Juez.
Desde los hombres más cercanos al candidato a Gobernador de Hacemos Unidos por Córdoba sostienen que los números finales serán sólidos y determinantes, anticipan una diferencia de por lo menos dieciséis puntos, aunque los más optimista esperan que se superen los veinte, y aseguran que no sólo será la consagración de Llaryora como el nuevo Gobernador de Córdoba sino que además la dimensión del triunfo electoral lo situará como el dirigente político más importante de la provincia, y con mayor proyección.
Sin embargo, aseguran que, si bien «la elección está terminada, van a ser entre dieciséis y veinte puntos de diferencia», la claridad del triunfo no significa ningún relajamiento en la campaña, Llaryora seguirá recorriendo la provincia en toda su extensión y se seguirá trabajando sin descanso para conseguir cada voto en cada Comuna y Localidad del territorio provincial con el objetivo de que el logro sea lo más grande posible, «no va a quedar la más mínima duda de la contundencia del triunfo de Martín Llaryora y para eso vamos a militar hasta el último minuto en todos los ámbitos» aseguran convencidos desde el llaryorismo.
Pero además los hombres y mujeres que acompañan a Martín Llaryora desde el principio, el llaryorismo más puro y cercano, ya ha comenzado a trabajar también, aún en el medio de la campaña electoral en Capital, quizás el ámbito donde más esfuerzos se despliegan, para consolidar, ampliar y potenciar ese espacio político desde la convicción de que es la herramienta política propia del futuro Gobernador.
Con dirigentes propios en las listas para el Concejo Deliberante de la ciudad de Córdoba, para la Legislatura provincial y para los Tribunales de Cuentas tanto de Capital como el provincial; con candidatos que son referentes puros del llaryorismo como Marcos Vazquez e Ileana Quaglino; con Fogón, el espacio más puro de Martín Llaryora en la ciudad de Córdoba, que conduce Juan Manuel Cid nucleando al sector, y además con estrechos vínculos con Alejandra Vigo y el «viguismo», los actuales ministros Paulo Cassinerio y Julián López, por mencionar algunos de los principales dirigentes, ya despliegan un intenso trabajo territorial que puede verse en cada uno de los barrios de la capital cordobesa, dando forma a la construcción del nuevo peronismo de Córdoba.
El emergente más importante del triunfo de Martín Llaryora será la natural reorganización del peronismo, el que acompañará a Llaryora en la provincia y a Daniel Passerini en la Intendencia, proveyendo a los hombres y mujeres de esos futuros gobiernos; y de eso se trata, de organizar y dar forma a ese nuevo peronismo que emergerá como resultado del triunfo, para formarlos y amalgamar una estructura sólida que consolide la ciudad de Córdoba, no sólo desde los gobiernos sino también desde los mismos barrios.
Una muestra más de lo que significa Martín Llaryora como dirigente, y el «llaryorismo» que lo acompaña, lejos de relajarse ya trabaja en el pos elecciones, ya planifica y se despliega pensando en el próximo futuro, características muy propias del Llaryora político que destacan quienes lo conocen de cerca, su capacidad para adelantarse a los hechos y de plantear escenarios que el resto todavía no puede visualizar.
