El fin de semana que pasó tuvo mucha actividad política en la ciudad de Córdoba, o mejor dicho social, y en la confusión de lo que se está haciendo residió la molestia de algunos dirigentes del peronismo de Córdoba cuando vieron a algunos militantes colaborando con las remeras de sus agrupaciones políticas puestas.
Es que en Córdoba se sumaron dos actividades que generaron mucha actividad militante; por un lado las entrega de los bolsones Paicor concitó la presencia de muchos colaboradores, en muchos casos voluntarios, que ayudaban a vecinos en los barrios de la ciudad; por otro lado el Bono de $10000 de ayuda a los sectores más necesitados, anunciado por el gobierno nacional, también hizo que mucha gente de los barrios más populares de Córdoba buscara ayuda que fue brindada por militancia dispuesta a indicar los pasos a seguir y orientar las inquietudes.
Hasta ahí todo bien, sin embargo estas actividades claramente sociales desnudó algunas viejas prácticas políticas que molestó a los dirigentes del peronismo de la ciudad de Córdoba; algunos militantes concurrieron a brindar colaboración vistiendo camisetas partidarias, o mejor dicho con la identificación de Movimientos y agrupaciones internas que no condicen con el momento que vive el país, la provincia y la ciudad.
«Es momento de ayudar sin pretender favorecer a su movimiento o agrupación interna» expresaron algunos dirigentes, «no es el momento de hacer política barata» expresaron otros. «Los vecinos reciben la ayuda del estado municipal, provincial y nacional, no de nadie a título personal, no corresponde publicar fotos ni ponerse camisetas adjudicando la ayuda a algún dirigente en particular» reclamaron.
En Córdoba la confluencia entre el peronismo local y los sectores que responden al peronismo nacional los encontró con prácticas diferentes, con líderes distintos y con maneras diferenciadas de hacer política que se nota en la calle y que necesitará del diálogo que la necesidad social y sanitaria truncó.