Hay que remontarse a diciembre de 2019 para encontrar cuál fue la última vez que el poder político, empresarial y periodístico de Córdoba compartieron un evento. Aquella vez fue el almuerzo de la Fundación Mediterránea y tuvo lugar en el Hotel Sheraton. Desde aquel momento llegó fin de año, arrancó el 2020 y enseguida se disparó la pandemia. Nunca más se reunió, en un mismo evento, lo más granado de la política y el poder económico y mediático de la provincia.
El pasado jueves por la noche, los festejos por los 60 años de la UIC fueron la excusa justa para el reencuentro. En un coqueto predio de la zona sur de la ciudad la entidad que nuclea a todas las cámaras industriales de la provincia desplegó toda su capacidad de lobby para reunir a más de 500 invitados especiales en un evento de gran magnitud. La convocatoria la hizo la UIC. La prolija, cuidada, e impactante organización estuvo a cargo de Vórtice, una de las agencias con más experiencia en este tipo de eventos. Un catering de primer nivel amenizó la juntada. Los presentes destacaron la calidad y abundancia de bocadillos, cazuelas y bebidas. No faltó nada. Pero tampoco sobró nada.
No faltó ninguno de los más encumbrados empresarios de la provincia, pero también hubo una potente presencia de PyMes y emprendedores, entre los que se destacaron los del rubro tecnológico. Estaban los “popes” y también los pibes. Estuvieron representados en el escenario por los discursos de Funes de Rioja, presidente de la UIA y Marcelo Uribarren, que sorprendió a todos por su locuacidad y carisma, algo que no era precisamente su fuerte. Entre los concurrentes elogiaron todo lo que la UIC creció durante la presidencia del vasco Uribarren. A juzgar por esos comentarios, está claro que el presidente tiene el respaldo suficiente para quedarse al frente de la institución por varios años más.
Entre los periodistas, se destacaron los que forman opinión desde sus columnas. La UIC sabe cómo se organiza este tipo de eventos, y no dejaron afuera a ninguno de los comunicadores que marcan agenda en Córdoba. Hubo varios grupitos que, espontáneamente, se armaron, entre los que prevalecieron los que pertenecen a los medios del Grupo Clarín que, también, fueron los que más se ocuparon durante toda la noche de “chusmear” sobre el poder, especular sobre ganadores y perdedores de las recientes elecciones y recabar info para sus próximas columnas y programas de actualidad.
También, y como empieza a ser una costumbre, había un ojo y un oído de Política Córdoba Verdad.
La política estuvo presente en pleno. Prácticamente no hubo ningún ausente entre los más importantes referentes de la política local, y estuvieron representados todos los partidos políticos. Por la provincia estuvieron el gobernador Juan Schiaretti y el vice Calvo, la ministra coordinadora, el Ministro de Industria, Eduardo Accastello, y otros ministros como Busso, Sereno, De Chiara y Jure, los secretarios de Industria Fernando Sibilla y de Parques Industriales Alejandra Barbero. La ciudad de Córdoba estuvo representada por el intendente Martín Llaryora, el Secretario de Gobierno Miguel Siciliano y el concejal Nicolás Piloni -también director de ADEC. Por la oposición estuvieron los senadores nacionales electos Luis Juez y Carmen Álvarez Rivero. Había también otros funcionarios y dirigentes políticos de la ciudad y el interior que no desaprovecharon la oportunidad para hacerse ver y codearse con el mundo empresarial. Hasta se lo vio al exsecretario general de la Gobernación y mano derecha de José Manuel de la Sota, Marcelo Falo, departiendo animadamente por igual con empresarios, periodistas y autoridades provinciales y municipales. Faltaron “Ellas”, las legisladoras electas Alejandra Vigo y Natalia de la Sota, que no fueron de la partida.
A la hora de los discursos, fiel a su estilo, el gobernador Juan Schiaretti marcó con firmeza el eje de su gestión en la generación de inversiones y la creación de empleo, y el valor de la articulación público-privada para lograr éxito en las políticas públicas. También fueron muy aplaudidos Llaryora y el dueño de casa Uribarren; no tanto Funes de Rioja, de tono más monocorde, por no decir aburrido.
A la hora del brindis final -y ya sin el gobernador presente- subieron al escenario los presidentes de la UIC y de la UIA y las autoridades Calvo, Accastello y Llaryora. ¿Saldrá de ese podio de dirigentes de Hacemos por Córdoba la sucesión del Gringo Schiaretti? se preguntaron algunos. A varios empresarios les entusiasmó la idea, porque se trata de políticos con proyección provincial, que vienen del interior y con una mirada productiva a favor del desarrollo económico y la promoción de la industria cordobesa. A juzgar por lo que se habló en voz alta y en voz baja, la reunión de ayer por los 60 años de la Unión Industrial de Córdoba, marcó el inicio del camino hacia lo que se viene en la provincia a partir del 2023.
