A partir de un curioso hecho que ocurrió el pasado viernes en las calles del centro de la ciudad de Alta Gracia, cobró trascendencia provincial una situación política complicada.
El viernes en horas de la mañana el centro de Alta Gracias apareció lleno de panfletos anónimos donde se acusaba al Legislador provincial y presidente provisorio de la Legislatura de Córdoba, Facundo Torres, como supuesto responsable de un delito de instancia privada ocurrido años atrás; Torres es nativo de esa ciudad, fue intendente y hoy es uno de los que conduce el peronismo local, junto a su hermano Marcos, quien lo sucedió en la Municipalidad.
Por esta situación Torres realizó una presentación judicial en contra de un vecino de la ciudad como supuesto responsable de la panfleteada donde se lo incrimina; sin embargo, el denunciado no sólo que rechazó la acusación, sino que, a través de las redes sociales salió a decir que la política de Alta Gracia está relacionada con la estafa piramidal que ha trascendido nacionalmente y que hoy investiga la justicia.
Quienes conocen de la política local aseguran que, como en toda ciudad chica, todos los temas tienen algún punto de relación, y mencionan las internas de los principales partidos, el peronismo y el radicalismo, y las disputas de poder que nunca terminaron; en ese sentido aseguran que los lazos trascienden los partidos y dependen de cada situación en particular, pero que todo lo que está sucediendo en la ciudad tiene que ver con una instancia de conflictividad política que hasta ahora no había trascendido los muros internos, pero que esta vez, por su virulencia, llegó a la superficie y que las consecuencias finales son imprevisibles.