Fieles a la vocación periodística la gran mayoría de los comunicadores cordobeses se dedicaron en las últimas semanas a tratar de adelantar/adivinar la conformación del próximo gabinete que acompañará a Martín Llaryora en su gestión provincial, y por estensión la mirada va también al Palacaio 6 de Julio para anticipar el equipo de Daniel Passerini.
Desde hace semanas se hacen nombres y se crean Ministerios, Secretarías y Agencias; sin embargo nunca hubo confirmaciones oficiales, sólo algunos guiños con recomendaciones de no apresuramientos.
Dos datos que siempre hubo que tener en cuenta: Martín Llaryora jamás tuvo la idea de armar algo muy grande y, primero en realidad, siempre hubo que esperar las definiciones nacionales; mientras algunos daban a Sergio Masa por ganador, en Córdoba se repetía que había que esperar; por las grandes definiciones políticas, económicas y sociales, en realidad todas cuestiones financieras; y además, porque también se preveía la posibilidad de que algunos posibles funcionarios se fueran a vivir a Buenos Aires, ya sea que ganára uno u otro, con una amplitud pragmática única.
Por todo ello, lo de los nombres y cargos siempre fue relativo; aún hoy las definiciones todavía tienen que ver con una especie de tablero donde todo tiene que ver con todo y cada definición hay que tomarla revisando cómo puede impactar en el resto de la estructura de gobierno.
Básicamente, las definiciones políticas están más que claras, pero dependen de las posibilidades financieras y la manera en que encajan entre si y con otros organismos, porque Córdoba no es una isla y, fundamentalmente porque no puede fallar, no es una opción.
Por todo ello, de nuevo, hay que esperar sólo unos días más, sin ansiedad periodística y, más aún, sin nervios políticos; ambos, periodistas y políticos. pasan por días intensos a la espera de las últimas definiciones, unos escribiendo demás y otros probandose trajes e imaginando sillones que van a estar, aunque quizás no sean tal cómo los títulos y las primicias que se escriben hoy.
Por eso no es bueno probarse trajes antes de la confirmación oficial; yendo a los datos concretos, ya hay tres ministros que iban a ser y no serán, serán otro cargo; hay un Presidente de Agencia en duda, y hay Secretarios y Secretarias que van a ser, aunque habían perdido las esperanzas.
No se pongan el traje muy temprano porque se mancha, no se apuren con las primicias porque se hacen fake muy rápido, esperen tranquilos, «toda gota moja».
