Podría haberlo soslayado, podría haber hablado de otras cosas, no era un discurso de gestión de gobierno, sin embargo eligió ir de frente a los problemas, tomarlos como propios y convertirlos en campaña sabiendo que si no cumple se lo van a recordar cada día; Martín Llaryora eligió la más difícil para un político, pero lo más importante para la gente, en lugar de montones de promesas genéricas para el futuro eligió la coyuntura y decir que va a resolver las preocupaciones más importantes de la gente, todavía no asumió, aún no lo eligieron para ser gobernador y ya está mostrando actitud.
«Vamos a ser los que resolvamos el conflicto en educación, de salud y la inseguridad” dijo desde el escenario del Quorum y el salón se desarmó a aplausos, y los que aplaudían no eran público, eran otros gobernantes, Intendentes, Jefes comunales funcionarios, Concejales, gente que sabe de gestión, y más de uno se miraba y levantaba las cejas, reconociendo la temeridad, porque saben como gobernantes que la apuesta no es menor.
«Si Llaryora logra resolver el problema de los docentes, gana» le decía hace unos días a Política Córdoba uno de esos Intendentes del interior; y los que conocen al candidato de Hacemos por Córdoba desde siempre saben que no es de hacer promesas vacías, ni de no saber en qué se está metiendo; en esa frase Martín Llaryora demostró no ser un gobernante ni un candidato aislado de la realidad diaria de sus conciudadanos, demostró tener muy en claro cuáles son los problemas de los cordobeses, y demostró que sabe lo que tiene que hacer.
«Vamos a ser los que resolvamos el conflicto en educación, de salud y la inseguridad”, una frase que definirá su gobierno, como aquella promesa de José Manuel De la Sota de reducir los impuestos, porque, ahora que la dijo, si Llaryora no la cumple se la van a recordar cada día de su gestión, y si efectivamente lo logra habrá demostrado que está para más.
Dicen los que conocen a Martín Llaryora que tiene la capacidad de siempre tener un amplio panorama de la realidad y de prepararse y proyectar los caminos a seguir, por ende es de suponer con mucha certeza que si dijo lo que dijo es porque ya está trabajando en eso, porque también dicen que el dirigente no es de hablar por hablar.
Una definición contundente que los adversarios no le dejarán pasar, pero tampoco los cientos de dirigentes de toda la provincia que ayer llegaron hasta la ciudad de Córdoba para escucharlo y volverse convencidos que tienen un sólido candidato para estas elecciones tan significativas para el peronismo de Córdoba.
