La Fábrica Argentina de Aviones (FAdeA), dependiente del Ministerio de Defensa de la Nación, atraviesa una grave situación financiera que impacta en sus trabajadores ya que este mes, los más de 700 empleados de la empresa cordobesa cobraron apenas el 30% de sus sueldos; el origen de la situación es que el Estado nacional no está reparando sus aviones, por ende no hay contratos de trabajos, que representan cerca del 80% de los ingresos de FAdeA a través de trabajos para la Fuerza Aérea.
Desde la asunción de Javier Milei y la designación de Julio Manco como nuevo director de la empresa a mediados de febrero, los contratos anteriores aún no fueron renovados. Según fuentes oficiales, estos deben pasar por auditorías y cumplir con requisitos legales antes de firmarse nuevamente.
Tal es así, que son tres las aeronaves Hércules, que habitualmente están en mantenimiento, permanecen inmovilizadas en los hangares por la falta de recursos operativos.
Mientras tanto, FAdeA intenta sostener su funcionamiento con ingresos alternativos. En los últimos meses firmó acuerdos con empresas como Flybondi, JetSmart y Aerolíneas Argentinas para tareas de mantenimiento y pintura, y también avanzó en convenios con la firma brasileña Akaer. Sin embargo, estos ingresos solo representan un 20% del total que necesita la empresa para operar con normalidad.
Desde el Ministerio de Defensa aseguraron que las gestiones están en marcha y que “los consensos necesarios están encaminados”, aunque no se brindó una fecha concreta para la regularización contractual. La incertidumbre persiste y la capacidad ociosa en la planta es elevada, afectando a un plantel profesional altamente calificado.