La elección de 2025 no cuenta, salvo que ocurra una catástrofe libertaria todos coinciden en que gana el partido del presidente Milei por lejos, y también que los candidatos a Diputados que llevará por Córdoba serán tropa propia, por desconocidos que sean.
La cuestión para la política de Córdoba ya es la elección para gobernador de 2027; tanto desde el cordobesismo de Hacemos Unidos por Córdoba, como el Frente Cívico y el radicalismo de Juez y De Loredo, y por supuesto La Libertad Avanza, donde intentará colar el residuo del PRO cordobés, ya trabajan pensando como seducen a Javier Milei, para el caso en que este llegue triunfante, como comienzan a imaginar.
Desde esa perspectiva el llaryorismo, resignado a la posibilidad de que los libertarios puedan ganar en Córdoba piensan la manera de demostrarle a Milei que ellos son la mejor opción y que lo que más le convendrá al presidente es un acuerdo con el oficialismo provincial, claro, falta mucho y ese acuerdo, y la propuesta que le haga el cordobesismo a Milei puede tener diferentes formas, desde un candidato fuerte a gobernador, Llaryora o Schiaretti, hasta una fuerte integración de LLA en sus listas; la cuestión es convencer al líder libertario de que un candidato cordobesista podrá garantizarle el triunfo más que uno propio.
Juez y De Loredo otra vez brindarán el mismo escenario de la elección del año pasado, ambos se mostrarán como mejor candidato e intentarán convencer al presidente de que, con su ayuda, pueden vencer al actual oficialismo; creen que con el apoyo de Milei eso es posible y esperan demostrarle que cualquiera de los dos puede ser mejor candidato que un libertario.
Y luego están los principales referentes de La Libertad Avanza en Córdoba, todos absolutos desconocidos, ellos creen que basta con invocar el nombre de Javier Milei para ganar la gobernación de Córdoba, y el primero de la fila es el actual Diputado nacional Gabriel Bornoroni; el problema de los libertarios es la falta de verticalidad, los dirigentes son varios y no hay un líder, a menos que Milei en persona pose su dedo sobre un candidato y les diga expresamente a todos que es al que deben seguir, será difícil para el partido del presidente disputar con el peronismo y el radicalismo de Córdoba, más Juez, experimentados contendientes de estas lides.
Faltan tres años para esa elección, pero pasan más rápido de lo que parece, y todos quieren estar listos.