El juecista Jefe del Tribunal de Cuentas de la provincia, Beltrán Corvalán, fue el protagonista en bambalinas de la oposición a la aprobación de la Cuenta de Inversión de la Provincia de 2023; fue quien les dió letra a los legisladores opositores que hicieron uso de la palabra en la sesión y además, superando sus funciones técnicas, fue quien sumó argumentos políticos a la acción opositora al punto de que muchos se preguntaron si es el comienzo de un proceso de levantamiento de la imagen del tribuno de cuentas, con objetivos más políticos a futuro.
En un video que circuló todas las redacciones periodísticas, así como los teléfonos y las notebooks de los legisladores opositores, Beltrán Corvalán explicó con contundencia los argumentos para oponerse a la aprobación del ejercicio 2023 en la provincia, contundencia que no logró ninguno de los representantes del Frente Cívico ni de la UCR que hicieron uso de la palabra en la sesión; la indicación del tribuno de cuentas era fuerte, al punto del avanzar en contra de una de las imágenes más instaladas del ex gobernador Juan Schiaretti, la de buen administrador; en su comunicación audiovisual Corvalán decía que según los números Schiaretti «no fue un buen administrador».
Pero además el dirigente juecista en su decálogo de razones para oponerse a aprobarle las cuentas a Schiaretti, y a Martín Llaryora por extensión, también avanzaba en aspectos políticos que lo ubican como uno de los conductores de la oposición en Córdoba, Corvalán introduce un concepto, el de «deuda moral en Córdoba», para englobar falencias de la gestión del anterior gobierno provincial, trasladadas a la actual, y habla de inseguridad, temas de salud, de educación, planes de viviendas y otros aspectos políticos que exceden largamente su mera función técnica.
Las próximas vacaciones de invierno pondrán en pausa cualquier proyección política en las semanas venideras, pero quedó claro en esta última escaramuza entre oficialismo y oposición que Beltrán Corvalán es mucho más que un tribuno de cuentas en las filas del juecismo, y en la neo versión de Juntos por el Cambio a la cordobesa que se agrupa en la legislatura provincial; y no es poco decir pensando en próximos proyectos políticos y/o electorales.