Si bien el manual político responderá que es prematuro estar pensando en las elecciones para elegir presidentes, gobernadores e intendentes en 2023, y que antes de estas están las elecciones de medio tiempo de este 2021, lo cierto es que los principales dirigentes políticos del país ya miran lo que ocurre con la pandemia del Coronavirus y las medidas que se anuncian como una suerte de plataforma de lo que será la búsqueda del voto.
La primera prueba de ello es que la oposición política nacional y en Córdoba se diferencia de los mandatarios en una clara búsqueda de distancia política y sin ninguna intención de buscar la importancia sanitaria de las posiciones a asumir.
También claramente este es el caso de la Provincia de Mendoza y sus dirigentes políticos, sin embargo la gran cuestión es la provincia de Córdoba y lo que piensa Juan Schiaretti.
Lo dicho al principio, nadie jamás lo reconocerá oficialmente pero sin embargo surgen los interrogantes, ¿Juan Schiaretti sólo está pensando en términos sanitarios o también analiza las implicancias políticas de las medidas que se están tomando?
Es más ¿ve Schiaretti alguna ventaja política en el caso de que sus decisiones salgan favorecidas?, y más aún ¿analiza el Gobernador de Córdoba que quizás un éxito de sus decisiones lo pueda catapultar como candidato presidenciable para 2023?
Claro está que no sólo dependerá del “éxito” (en términos relativos) de las medidas, sino que también mucho tendrá que ver la manera en que se las comunica, y de cómo la prensa se hace eco de estas comunicaciones.
Por eso, a pesar de que nadie lo va a reconocer, no es descabellado pensar que muchas de las decisiones que se toman en relación a la Pandemia del Coronavirus comienzan a tener una mirada política que llega hasta el 2023 y el sillón de Rivadavia.