- Se viene un plenario provincial.
- Está en armado un encuentro de Capital.
Algunos ven el 2023 como el final del schiarettismo, otros dicen que el año que viene, en las elecciones de medio tiempo, comenzará a vislumbrarse ese final, lo cierto es que el 30 de abril próximo termina el mandato de Schiaretti como líder del PJ y por primera vez en más de veinte años un sector interno levanta banderas de un peronismo cordobés distinto al que viene conduciendo el Gobernador de Córdoba.
Hasta acá no hubo discusión, la alternancia entre José Manuel De la Sota y Juan Schiaretti mantuvo en los papeles un PJ Córdoba unido y, si bien todos conocían las diferencias, jamás hubo discusión, al menos para afuera.
La nueva fuerza va tomando forma casi en silencio, solapadamente, habla de sumarse a un peronismo nacional, de militar a favor del presidente de la nación y evita proponer confrontación, aclara que no buscan una interna ni, dicen, construir líneas políticas ni institucionales, hablan de construir un peronismo distintos pero desde los encuentros y no desde las divisiones.
Se conoce que en Córdoba Schiaretti decidió otros rumbos, fue el único gobernador y dirigente importante del peronismo que no abrazó la nueva causa de de unir a todo el peronismo del país, al contrario, sus acciones de «prescindencia» y de asociarse con sectores ajemos al PJ lo dejaron, para algunos, en la otra vereda.
Así es que de a poco peronistas cordobeses que adhieren al pensamiento de un sólo peronismo nacional van reuniéndose y encontrando niveles de coincidencia.
Hoy Carlos Caserio, el Senador nacional, aparece como abanderado de esa nueva expresión en el peronismo cordobés; junto a Martín Gill, el licenciado intendente de Villa María, abrieron el espacio cuando comenzó la campaña para elegir a Alberto Fernández presidente y desde entonces no pararon de sumar adhesiones y socios, ya suman un importante equipo con cargos en el gobierno nacional, de a poco van sumando intendentes a los que hoy todavía se le complica una expresión pública, y ya se dan el lujo de mostrar un bloque de legisladores propios.
Ya tienen importantes nombres del peronismo de Córdoba para mostrar territorio como Walter Saieg en Santa María, Carlos Presas, en el Departamento Colón, Mariana Caserio en Punilla, sumados al de Martín Gill en San Martín; Adriana Nazario con sus legisladores acaba de sumarse desde Río Cuarto y ahora llega Olga Riutort con todo lo que tiene para aportar por el Departamento Capital, saben que falta mucho, saben que el peronismo es presencia en todos los departamentos y fuerza en Córdoba Capital, pero dicen que no tienen apuro, que el tránsito del peronismo de Córdoba hacia el nacional es un hecho y que sólo es cuestión de tiempo, dicen que de a poco seguirán llegando dirigentes y que el propio peronismo cordobés avanza inexorablemente hacia el cambio del que ellos son abanderados.
Política Córdoba Verdad pudo conocer que en unos días tendrá lugar un primer encuentro provincial del sector, con la presentación de más dirigentes departamentales, también pudimos conocer que está en gestación uno de Córdoba Capital.
Muchos son los nombres en danza a la hora de conocer quienes se integrarán a las filas del «Caserismo», «no tenemos apuro, nosotros no llamamos a nadie sino que esperamos que vengan por convicción» le dijeron a Política Córdoba Verdad desde ese sector.
Rodrigo Rufeil, María Labat, Natalia Martínez, Isaac López, Miguel Maldonado, Franco Miranda, Gustavo Eslava, Mariana Caserio, Carlos Presas y Tania Kyshakevych, Miguel Majul y Graciela Manzanares son los legisladores provinciales que muestra hasta ahora la agrupación, agregando que hay diálogo con más legisladores; a ellos hay que agregarles a Martín Gill, Walter Saieg, Gabriel Bermúdez, Rubén Ovelar Dante Heredia trabajando para el mismo sector hoy con cargos en el gobierno nacional, otros hombres del peronismo de Córdoba llegarán en pocos días a más espacios nacionales sumados al mismo proyecto, a la par que de la mano de Olga Riutort se prometen más dirigentes con trayectoria.
Desde el schiarettismo algunos le restan importancia al movimiento, no creen que signifique un cisma, muchos coinciden con los caseristas en que es parte de los movimientos naturales que tendrá el peronismo cordobés, y también son varios los que dicen que hay que esperar los tiempos, en clara alusión a su simpatía con el nuevo sector pero sin apuro por alinearse en lo inmediato.
Una cosa es cierta, el diálogo prometido entre Juan Schiaretti y Alberto Fernández cada vez está más lejano, el sector que milita por el presidente cada vez es más numeroso y se fortalece, sólo hay que esperar algunos tiempos para presenciar el desenlace de esta parte de la historia que, como dicen algunos, no es más que la forma en que el peronismo se desenvuelve, al fin y al cabo por eso es un Movimiento.
