En una discusión visiblemente alterada, oficialismo y oposición se enfrentaron de manera fuerte en relación al desarrollo del pleno legislativo.
Los legisladores de la oposición se quejaron, una vez más, de censura y de cercenamiento en el uso de la palabra, y la legisladora Alejandra Ferrero, esgrimiendo el reglamento interno de la legislatura, exigió el derecho al uso de la palabra, lo cual hizo durante cinco minutos, durante los cuales denunció que la presidencia del cuerpo decide el uso de la palabra de manera discrecional.
El tema viene siendo reclamando de manera recurrente por los representantes de la oposición, mientras que desde el oficialismo se sostiene que se trata de una actitud política de los opositores de generar incidentes durante la sesión.
La disputa vino a transparentar una situación recurrente en la legislatura provincial, pero al mismo tiempo también demostró dos situaciones claras en los bloques mayoritarias; los dos bloques mayoritarios mostraron grietas en las diferencias de opiniones; el oficialismo mostró diferencias entre el vicepresidente provisorio de la legislatura, Facundo Torres, y el presidente del bloque de Hacemos Unidos por Córdoba, Miguel Siciliano, quienes difirieron en la interpretación del derecho a la expresión establecida por el reglamento; y al mismo tiempo se percibió diferencias en la oposición, donde la actitud no fue homogénea.
La sesión terminó en un caos, con los legisladores de la oposición abandonando el recinto y el presidente de la sesión proponiendo un cuarto intermedio que luego cambió por la continuidad de la sesión, sin la presencia de la oposición.
La sesión legislativa finalizó de manera muy poco prolija.