Sin tener definiciones claras sobre quien será el candidato por el espacio Juntos por el Cambio en Córdoba, muchos intendentes que no pueden ir por la re re en sus localidades, comienzan a pensar estrategias y a mantener reuniones, incluso por fuera de las estructuras de su partido de origen, con el objetivo de asegurarse un lugar en la gestión que comenzará a partir del 10 de diciembre de este año.
En el norte cordobés, los jefes comunales que no pueden repetir, ya pusieron el grito en el cielo, y no saben si gestionar lugares en la lista de legisladores con Juez o con De Loredo, y algunos piensan en apoyar a Martín Llaryora, ya que lo ven más consolidado en la carrera hacia el centro cívico.
El caso del radical Víctor Molina, Intendente de Cañada de Luque, es uno de los que más ruido está haciendo porque él siente un menosprecio al querer mandarlo a competir por la banca del departamento Totoral, y no darle un lugar en la lista sábana. Así lo hizo saber a sus correligionarios y se encuentra en un conflicto, porque algunos aseguran que habría tenido reuniones con emisarios de Hacemos por Córdoba, lugar que no descarta si en su partido no le dan el lugar que quiere.
Este no es el único caso de los radicales «díscolos», que no quieren a Juez como el candidato del espacio y así lo vienen haciendo saber con los encuentros que mantienen con el oficialismo. Es más, de acuerdo a lo que pudo saber Política Córdoba, habrá varios pases en los próximos días.
