Parece que la llegada del Jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires a la provincia de Córdoba en la mañana del pasado viernes no fue todo lo prolija que se esperaba, o al menos que estaba planificada; según pudo conocer Política Córdoba el pre candidato a Presidente de Juntos por el Cambio debió desairar a una buena cantidad de simpatizantes que lo aguardaban al costado del camino en la entrada de Estación Juárez Celman, la primera parada programada de su visita a la provincia.
Según cuentan las fuentes, el propio alcalde mayor de la capital del país había pedido dialogar personalmente con Myrian Prunotto, la Intendenta radical de Estación Juárez Celman, el protagonismo de la dirigente de los últimos tiempos había llamado su atención y quería escuchar de primera mano lo que Prunotto tiene para decir; dicen que conociendo lo apretada de la agenda Larreta preguntó si no se podía acomodar su paso por la localidad del norte de la capital cordobesa y finalmente habían acordado que la visitaría durante media hora, antes de seguir camino hacia Colonia Caroya y Jesús María donde tenía varias actividades previstas.
Enterados los vecinos de Estación Juárez Celman que comulgan con Juntos por el Cambio se habían preparado incluso hasta con pancartas de agradecimiento al dirigente porteño, sin embargo grande fue la desazón cuando se enteraron que el visitante no llegaría; un dirigente cordobés de Juntos por el Cambio, no radical, llegó hasta la localidad que conduce Prunotto para hacerle saber que el porteño no podía llegar «porque se le hacía tarde para estar con ‘el Chaqueño Palavecino’ y participar de su histórica picada en Jesús María»; así fue que la Intendenta local dio por abortado todo lo que había preparado para recibir a su par y se les informó a los fanáticos que la espera había sido infrutuosa.
Sin embargo, para sorpresa de los vecinos de Estación Juárez Celman, al poco tiempo se enteraron que el candidato a Presidente antes de llegar a su encuentro con el folclorista había realizado un recorrido por Colonia Caroya y Jesús María para interiorizarse por el trabajo productivo y la oferta cultural de la región, luego había participado de una reunión con una treintena de dirigentes cordobeses de JxC y posteriormente se sentó a la mesa del cantante salteño.
Política Córdoba pudo conocer que en realidad la verdad de lo ocurrido en Estación Juárez Celman y el faltazo de Rodríguez Larreta se debió a «un escándalo» que protagonizó un dirigente radical, de alto rango y con muchos años de trayectoria en la Unión Cívica Radical de Córdoba; el experimentado radical habría dicho que de «ninguna manera» iba a aceptar que el Jefe de Gobierno de CABA visitara a la dirigente de Estación Juárez Celman «porque ayer estuvo con Llaryora», efectivamente Prunotto se había encontrado con el Intendente de Córdoba por cuestiones de gestión del Ente Interjurisdiccional de Gestión Metropolitana; y además el radical amenazó con «romper todo» si esa reunión se hacía, aduciendo además que la visita del dirigente nacional era por cuestiones de campaña y que sólo debía reunirse con los dirigentes de su partido, olvidando que Myrian Prunotto es radical.
Así fue que finalmente la llegada de Rodríguez Larreta a Córdoba estuvo a punto de ser un papelón y se evitó a último momento dejando plantado a sus votantes de la zona de Estación Juárez Celman, la primera excusa, la de comer la picada con ‘el Chaqueño’ no se la creyeron y a la explicación que se conoció luego, de que era una visita para relacionarse con dirigentes de su coalición tampoco, primero porque Prunotto es radical y además porque a los pocos minutos el candidato a Presidente de JxC estuvo con Gustavo Brandán, el Intendente de Colonia Caroya y uno de los hombres más cercanos a Martín Llaryora, el candidato de Hacemos por Córdoba.
Evidentemente todo se trató de un pequeño escándalo de cabotaje, donde un dirigente de Córdoba evito que un referente nacional visitara a otra dirigente de su mismo partido, nada nuevo si se considera que no es la primera vez que ocurre, aunque evidentemente la que queda muy bien parada en este inesperado incidente es Myrian Prunotto, la joven dirigente radical que evidentemente está ocasionando más de un dolor de cabeza a los dirigentes cordobeses, aunque no quieran admitirlo.
