En los primeros días del próximo mes de Noviembre tendrá lugar el acto de consagración de las candidaturas de Martín Llaryora para la Gobernación de la provincia de Córdoba y de Juan Schiaretti como candidato a Presidente de la nación; en realidad, según pudo conocer Política Córdoba se tratará de la consagración de Llaryora por parte de Schiaretti y de una especie de «pedido clamor» de parte de los Intendentes cordobeses al gobernador para que acepte ser candidato a Presidente, es más, por estas horas se está definiendo cuál de los Intendentes más allegados al primer mandatario provincial será el encargado de, en nombre de todos, hacer el pedido a Schiaretti.
Oficialmente el acto será para la entrega de los certificados a las autoridades partidarias de toda la provincia surgidas de la interna de marzo pasado, por esta razón estarán presentes todos los dirigentes peronistas de la provincia y en ese marco se realizarán las consagraciones para comenzar, semioficialmente, una campaña que se detendrá a los pocos días por el comienzo del mundial y que recién tomará efervescencia a partir del año que viene.
Sin embargo el peronismo de Córdoba llega a esta instancia luego de no pocas deliberaciones, tal como se fue informando desde Política Córdoba, las principales tuvieron lugar las últimas semanas cuando los dirigentes del interior hicieron saber por distintas vías al gobernador saliente y al próximo candidato que no estaban dispuestos a alinearse de manera tan simple con las decisiones tomadas por Schiaretti y Llaryora.
El tema de la re reelección vino como anillo al dedo para muchos intendentes que vieron en ese acto de resistencia una excusa para levantar la voz y empezar a hacerse oír, además, cada uno desde sus localidades comenzaron a expresar sus reclamos al gobierno provincial lo que, luego de algunos días de desencuentros y confusión, terminó decantando en el primer gran encuentro directamente con el Gobernador, que tuvo lugar hace unos diez días en el Panal donde cada uno dijo lo suyo; a partir de ahí se terminó acordando que se bajaban los decibeles, se retomaban los diálogos abandonados, en algunos casos desde hacía muchos meses, y se habría una instancia de dialogo por Departamentos para atender los reclamos y necesidades de cada uno de los Intendentes y Jefes Comunales.
Así tuvieron lugar una serie de reuniones encabezadas por el Ministro Julián López donde los dirigentes del interior pudieron expresarse acabadamente; sólo por citar un ejemplo, uno de los departamentos más complicados fue el de Tercero Arriba donde los Intendentes más experimentados manifestaron sus reclamos en materia de gestión, con fuerte hincapié en cuestiones de salud, hubo cuestionamientos a cómo se manejan ciertas designaciones en hospitales así como a definiciones que tienen que ver con la dirección de hospitales del interior, también se abordaron temas de otras áreas como las de Obras Públicas, o de Seguridad, un tema candente para todos; siguiendo con el Departamento Tercero Arriba, y en relación con la obra pública, aunque en este caso nacional, hubo cuestionamientos hacia la figura de Martín Gill y la falta de las mismas para la zona, muchas expresiones de enojo en ese sentido y aseguran que el Intendente de Villa Ascasubi, Fernando Salvi, afirmó que «Gill quiere que el peronismo cordobés pierda durísimo», expresión que recibió la aprobación de sus pares.
Más allá de las cuestiones puntuales lo cierto es que ya están superadas todas las diferencias que pudieron haber en algún momento, a algunos municipios y comunas ya están llegando las respuestas solicitadas, y con los que todavía hay diálogos por cerrar habrá una nueva reunión en la próxima semana donde se terminarán de acordar todas las necesidades; ahora sí todos los intendentes y Jefes Comunales están alineados con las candidaturas de Juan Schiaretti y Martín Llaryora, y hay una fuerte convicción del triunfo del candidato de Hacemos por Córdoba.
Desde el interior provincial aseguran que Martín Llaryora es el mejor candidato para Córdoba, que los candidatos de la oposición están a más de diez puntos de ventaja, que Luis Juez a perdido mucha popularidad en los últimos tiempos, lo que atenta contra su intención de buscar aliados en viejos conocidos del PJ; sostienen que la estrategia de mostrarse enemigo del kirchnerismo con una imagen de cordobés humorístico al mismo tiempo a empezado a perjudicarlo, dicen que «en Córdoba todos somos antikirchneristas pero no todos andamos puteando y haciendo chistes todo el tiempo». También aseguran que Rodrigo De Loredo, a quien le reconocen ser el radical más representativo, no llega a lograr aún la ascendencia de otros líderes del partido.
Así las cosas y ya con todas las dudas despejadas el peronismo de Córdoba se prepara para trabajar todos juntos y en un sólo bloque en las campañas electorales que llevarán con máximos candidatos a Juan Schiaretti y Martín Llaryora.
Ahora restará saber como se definirán el resto de las candidaturas, pero eso será tema de otro articulo.
