Ya se rompió el Bloque de Juntos por el Cambio en la Legislatura provincial y esta semana se rompe el Bloque en el Concejo Deliberante de la ciudad de Córdoba, los radicales se agrupan por un lado y los del PRO, por el otro, se acercan al gobierno provincial; en el medio los juecistas que miran para ambos lados de la calle seguros de que para un lado no quieren, ni pueden, ir y en el otro no los quieren a ellos.
El Bloque que agrupaba a la mayoría de los legisladores de Juntos por el Cambio en la Legislatura provincial, y que fuera la primera minoría hasta el año pasado, se terminó de romper con la anunciada partida de Elisa Caffaratti, sumado al pase de Daniela Gudiño, Patricia De Ferrari y Juan Jure al Bloque de Juntos UCR, agrupándose con Marcelo Cossar, Antonio Rins, Dante Rossi, Verónica Garade Panetta y Marisa Carrillo; ahora todos volverán a ser puramente radicales dejando aparte a los cambiemitas Darío Capitani, Alberto Ambrosio, Silvia Paleo y Cecilia Irazuzta, con el suspendido radical Orlando Arduh.
Y las diferencias no sólo tienen que ver con la famosa Ley de Juagos online propiciada por los de Juntos por el Cambio sino también con las diferencias cada vez más notorias entre los integrantes del cambiemismo cordobés; mientras los referentes del PRO, o algunas de sus sublíneas nacionales, día a día en Córdoba se acercan más a Hacemos por Córdoba los radicales se van alejando, o se mantienen a la distancia en la que siempre estuvieron, y la perspectiva de 2023 hace que comience a visualizarse que ya no habrá posibilidades de encontrar un camino Juntos.
Esto no quiere decir que con esta nueva división radicales y cambiemitas tenga todo resuelto, al contrario, en esta semana se tendrán que reacomodar los pesos internos en cada nuevo Bloque: quiénes los presidirán, está prácticamente confirmado que Juan Jure desplazará al malhadado Marcelo Cossar en la conducción del Bloque radical mientras habrá que ver que pasa con los hombres del PRO, si aceptarán que los siga conduciendo el radical, aunque suspendido, Orlando Arduh, o la presidencia del Bloque será para Ambrosio o para Capitani; y también tendrán que decidir si los nombres de los Bloques se mantienen igual que en 2021 o cambian, en el caso de los radicales algunos quieren seguir llamándose Juntos UCR mientras que otros preferirían que no quede ningún vestigio cambiemita.
Obviamente que además cada Bloque tiene su propia interna, pero eso puede ser tema de análisis en un futuro próximo ya que por ahora esas diferencias no significarán más rupturas en la Legislatura.
Y en la ciudad de Córdoba pasa otro tanto, en el Concejo Deliberante son las mujeres del PRO las que se alejan del Bloque de Juan Negri, una ironía si se considera que los Negri son los radicales más próximos a Cambiemos que hay en Córdoba, después de Orlando Arduh objetarán algunos; lo cierto es que Eugenia Terré y María Iglesias parten de su propio Bloque, todavía no se sabe cómo se llamarán, dejando al Bloque de Concejales de Córdoba sin gente del PRO.
Claro que en el Concejo Deliberante de la capital de la provincia la cosa entre los radicales es más complicada porque ahí conviven aún peor que en la legislatura provincial, si eso fuera posible, las distintas expresiones de la UCR, ahí es más fuerte la disputa entre los negristas, los mestristas, los deloredistas y los beesellaristas, lo que por ahora hace imposible una convergencia, o confluencia de todos juntos en un sólo bloque, hasta las palabras son difíciles de encontrar para designar a los radicales de la ciudad de Córdoba.
Y mientras tanto el juecismo mira, sin demasiadas posibilidades de influencia ya que no tiene representantes en la legislatura provincial, aunque esperan con anhelo que alguno de los actuales legisladores se baje ya que así podría asumir Walter Nostrala, una de las manos derechas de Luis Juez; y tampoco pueden hacer mucho en el Concejo Deliberante de Córdoba, los juecistas Ricardo Aizpeolea y Armando Fernández no tienen ninguna incidencia dentro del bloque, al contrario, en lo personal se llevan mejor con algunos Concejales y funcionarios de Hacemos por Córdoba que con sus pares.
Así entonces en Córdoba la continuidad de Juntos por el Cambio está hecha trizas en lo legislativo, algo parecido a lo que comienza a ocurrir en lo institucional, y habrá que estar atentos a los movimientos que cada uno de ellos, por separado, comienza a hacer en lo electoral de cara a 2023.
