Finalizaron las elecciones de medio tiempo y con ello culminó la etapa de indefinición en la que había que esperar la opinión del pueblo en las urnas, al mismo tiempo comienzan las primeras acciones de los políticos cordobeses con alguna aspiración para 2023.
Tanto en Hacemos por Córdoba como en el Frente de Todos, las dos expresiones peronistas que protagonizaron, rivalizaron, en estas elecciones de medio término, llegó el tiempo de decisiones hacia el futuro y de cambios.
Por un lado, en el schiaretismo el primero que deberá tomar una definición es el mismo Juan Schiaretti, el gobernador deberá definir que hará con su caudal político propio, todos los que lo conocen coinciden en que «el gringo no se va a ir a su casa», y todos coinciden en que tratará de conservar su poder hasta el último día.
La opción que más se alentó desde las mismas usinas Hacemitas fue/es, la de Schiaretti Presidente 2023, sin embargo, y si bien aún es temprano, esta posibilidad todavía no fue anunciada, al contrario fue Juan Schiaretti quien en su discurso habló de «construir» una opción desde el interior del país, que lo tenga como protagonista, pero sin colgarse la candidatura, hasta ahora. La otra posibilidad es la histórica de casi todos los ex gobernadores argentinos, el Senado de la Nación, una posibilidad sobre la que nadie habla pero que tampoco nadie descarta.
La otra figura principal de Hacemos por Córdoba que deberá definir su futuro, aunque también tiene tiempo, es Martín Llaryora, el actual intendente de la ciudad de Córdoba tendrá que decidir si, como ya expresó, será candidato a Gobernador o repetirá en la Intendencia, en este caso la primera cuestión es clara, depende de una confirmación de Hacemos por Córdoba, o más precisamente de Juan Schiaretti, pero además depende de algunos otros factores que deberán alinearse en el mediano plazo y que lo convenzan de que definitivamente ese es el camino.
Por supuesto que a partir de esas dos grandes definiciones decantará la necesidad de acomodar todo el resto de la grilla provincial, candidatos a Intendentes y distintos espacios legislativos que deberán aguardar conocer cuál es el próximo destino de Schiareti y Llaryora.
En el Frente de Todos de Córdoba los peronistas sobre los que más interesa conocer su futuro son Carlos Caserio y Rodrigo Gill; en el caso de Caserio aún tiene por delante casi un mes donde deberá seguir cumpliendo su rol de Senador del Frente de Todos, a partir de allí habrá que ver las posibilidades de que continúe cumpliendo alguna gestión en el gobierno nacional, ha demostrado largamente ser un hombre importante para el peronismo nacional y seguramente así será valorado, amén de la larga trayectoria que lo avala.
Y es Martín Rodrigo Gill quién tiene las decisiones más difíciles, el villamariense tiene que definir si asumirá la banca de diputado nacional para la que acaba de ser elegido, si continuará como Secretario de Obras Públicas de la nación, aunque esa no sea una decisión exclusivamente suya, o si volverá a la Intendencia de Villa María.
Todo indica que Gill volverá a ser Intendente, es desde Villa María donde tiene la posibilidad de crecimiento dentro de la provincia de Córdoba, desde esa gestión, y con los lazos que mantendrá con Obras Públicas podrá realizar cosas improtantes que lo vuelvan a posicionar en la política cordobesa, algo que no podría conseguir desde la cámara de diputados nacional; además tampoco el frente interno local lo acompaña de la mejor manera, otra razón para volver a Villa María.
Así se abre un futuro expectante para varios peronistas cordobeses, el Gobernador Juan Schiaretti, el Intendente de Córdoba Martín Llaryora, el Intendente en uso de licencia de Villa María Martín Gill, y también estarán muy atentos otros inportantes dirigentes peronistas, como Juasn Manuel Llamosas, Intendente de Río Cuarto, e Ignacio García Aresca, Diputado electo e Intendente de San Francisco, el resto tendrá que ver a partir de estas primeras definiciones.
