En la ciudad de Córdoba la vacuna contra el Dengue brilla por su ausencia, la epidemia es escandalosa, por estos días pueden verse hospitales públicos y nosocomios privados abarrotados de gente que busca atención, las noticias de cientos de nuevos infectados por día corren de boca en boca, pero no hay vacuna, las medidas que tanto el gobierno provincial como el de la ciudad anuncian día a día tienen que ver con fumigaciones, instrucciones para medidas preventivas y ampliación de atención en centros de salud provinciales y municipales, pero no hay vacunas.
El dato de la falta de vacuna contra el Dengue en la ciudad de Córdoba es llamativo porque otras ciudades de la provincia ya la comenzaron a aplicar hace semanas, de manera silenciosa para no confrontar con la decisión provincial contraria a esa decisión.
En Córdoba no hay una posición oficial formal sobre el tema, sin embargo, y más allá del debate médico, una de las cuestiones principales por los que la provincia intenta soslayarlo es el alto costo económico que tiene la vacuna; aclarado que el gobierno nacional tampoco va a afrontar ese costo, desde la provincia se espera evitarlo, y lo mismo ocurre en la ciudad al nivel del gobierno local; la explicación extra oficial indica que no es lo mismo comprar «algunas» vacunas en las localidades del interior para atender a sus casos que hacerlo para la ciudad de Córdoba o a nivel provincial, donde lo costos serían superlativos.
Desde el gobierno provincial el tema del Dengue es monitoreado diariamente y nunca se perdió de vista la gravedad que podría alcanzar, sin embargo, al igual que en el gobierno nacional, se aguardaba que la situación climática y estacional terminara con el problema en un plazo más acotado en relación a lo que está ocurriendo, por eso, desde la convicción de la imposibilidad de afrontar el costo económico, se apeló a todas las medidas «cosméticas» posibles que demostraran que se trabaja en el tema aguardando que este terminara pronto, pero esto no ocurrió y cada vez son más los cordobeses que se preguntan por qué no llegaron nunca las vacunas.
Para negar la importancia de la vacuna se acude a los mismos argumentos que a nivel nacional, «la vacuna no es una herramienta que esté validada para controlar la transmisión de la enfermedad en el contexto del brote, tal como lo ha expresado la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en un reciente informe presentado sobre la situación del dengue en la región».
Sin embargo ya son tres las provincias argentinas que vacunan, Misiones, Salta, y Corrientes; las dos primeras ya iniciaron campaña de inmunización gratuita en vacunatorios públicos, y la tercera dispuso la adquisición y pronto seguirá el mismo camino que los otros distritos.
La vacuna contra el Dengue fue aprobada en Argentina por la ANMAT en abril del año pasado y es importante decir que probablemente sea verdad que a esta altura de la epidemia, y sobre todo del año en cuanto a estación climática, su aplicación no solucionaría ni la enfermedad ni la epidemia, porque implica un esquema de dos dosis que deben ser aplicadas con un intervalo de tres meses entre cada una, por lo cual ya no tendría el efecto deseado.
Lo que si hay que decir es que se pudo haber tomado esas medidas en diciembre del año pasado, y por ende a principios de marzo se habría podido controlar la situación, pero no se hizo ni a nivel nacional, ni provincial, ni en la ciudad de Córdoba, pero claro, era un año electoral, ahora ya es tarde y solo queda esperar que para la próxima temporada de Dengue se tomen las medidas que correspondan, con tiempo.
