Al Intendente de Río Cuarto, Juan Manuel Llamosas, no le vienen saliendo las cosas muy bien en los últimos tiempos, de aquel gran comienzo promisorio, con el primer triunfo para la intendencia, y de convertirse en el titular del PJ local, a las últimas duras derrotas, su consideración política sufrió esos mismos avatares.
Si bien el Intendente opta por el relato de priorizar su ciudad y por ello quedarse hasta el final del mandato, desechando la posibilidad de ser el tercer hombre en la escala de mando provincial, como principal autoridad de la Legislatura de la provincia, la realidad es que hoy está muy lejos de ese posicionamiento en el cuerpo legislativo, el oficialismo tiene varias buenas espadas, una de las cuales se quedará con ese lugar, y Llamosas iba a tener que conformarse con ser un legislador más, rol que no le simpatiza y la verdadera razón por la que prefiere quedarse en Río Cuarto hasta el final de su mandato, tratando de mejorar su imagen y su consideración provincial a la espera de otros galardones.
Juan Manuel Llamosas asegura que el Gobernador electo, Martín Llaryora, le dio libertad de decisión para el 10 de diciembre y que le aseguró que si elige terminar su mandato el próximo año tendrá un lugar en el ejecutivo provincial, una posibilidad difícil con un gabinete que todavía será nuevo, y mucho más aún si se tiene en cuenta que para conseguir esa posición deberá reunir los méritos suficientes.
Y la búsqueda de mejorar la imagen del saliente Intendente riocuartense deberá pasar necesariamente por lograr conservar ese municipios en manos de Hacemos Unidos por Córdoba, en primer lugar; una parada difícil pero no imposible considerando las divisiones de la oposición y el apoyo del gobierno provincial que siempre ha tenido la gestión de Llamosas; pero en segundo lugar lo otro que esperará conseguir el actual mandatario local es ser sucedido por alguien de su entorno y no por un referente de otro espacio interno del peronismo riocuartense, porque entonces los méritos no serían de él, y este es el logro más complicado.
Si bien es muy posible que el peronismo logre la continuidad en la Intendencia de la segunda ciudad más importante de la provincia, es muy difícil que quien lo logre sea un hombre de Llamosas, en primer lugar porque el hombre no supo crear descendencia y hoy no hay como preferido para candidato a Intendente un «llamosista», si en cambio el PJ de Río Cuarto tiene otros dirigentes con muchas posibilidades de aspirar al cargo; según distintas mediciones Adriana Nazario, exesposa del gobernador José Manuel De la Sota y ex ministra provincial, entre otros cargos, con una importante influencia en la sociedad riocuartense, es quien aparece como favorita; sin olvidar al exdeportista Agustín Calleri, un joven dirigente, actual presidente de la Asociación Argentina de Tenis y con experiencia política en distintos cargos provinciales.
Serán meses intensos en el peronismo riocuartense para encontrar al sucesor de Llamosas, el Intendente hará todo lo posible para que sea un hombre de su riñon el candidato que lo continúe, permitiéndole exhibir un logro político que le ayude a llegar al gabinete provincial, una opción por ahora difícil.
