La llegada de Javier Milei y su despliegue de ideas para la crisis económica de la República Argentina, trajo una serie de modificaciones estructurales en la administración de los estados que, próximas a cumplir un año, aún generan repercusiones, y Córdoba no es la excepción.
El Gobernador Martín Llaryora se encuentra con dos cuestiones de su administración que deberá revisar, la principal tiene que ver con lo económico, las finanzas de la provincia, la situación socio económica de los cordobeses y la necesidad de que el estado provincial funcione lo más eficiente posible para atender las múltiples necesidades en todo el territorio; pero además, el declamado achicamiento del estado promovido por Javier Milei impone como mandato de los tiempos una imagen de austeridad que hay que demostrar con hechos.
Por eso en el gobierno provincial se analiza detalladamente qué hacer al respecto, si bien Martín Llaryora no es muy partidario de producir cambios en su primer año, al igual que sus antecesores preferiría hacerlos en la mitad del mandato, algunas circunstancias que tienen más que ver con lo interno del gabinete provincial, y algunos movimientos políticos, se sumarían a los motivos por los cuales se terminarían definiendo los cambios que imponen la actualidad.
Si bien es temprano para confirmar, es muy posible que al menos sean tres las modificaciones que podrían dar lugar a las fusiones que se analizan; uno sería el Ministerio de Cooperativas, si no volviera Martín Gill, algo que hasta ahora no tiene definición, pero que si eso ocurre podría bajar a Secretaría y ser parte de un nuevo Ministerio junto a otras áreas; también se analizan algunos movimientos políticos, como la llegada de Ignacio García Aresca al gabinete, lo que también podría dar lugar a otra fusión en la que participarían otras áreas por las posibles partidas de actuales funcionarios a otras funciones.
Todavía no son muchos los datos a confirmar porque están en análisis, pero hay movimientos que ya son un hecho y que hacen anticipar los cambios que vendrán.