Resultan impresionantes los relatos que llegan a la redacción de Política Córdoba acerca de la interna de la Unión Cívica Radical de Córdoba; no cesan de llegar situaciones de intentos de impugnaciones de listas en cada una de las localidades de la provincia; la denuncia más recurrente es que tal o cual lista puso entre sus integrantes a alguien que es afiliado radical pero que no suscribe a esa lista, que «le falsificaron la firma», y por ende esa lista debe ser impugnada y no tendrá presencia electoral en el pueblo, lo que sumado a una situación similar en otro pueblo pueda significar que esa lista no reúna las circuitos necesarios para llegar al 51% del Departamento, y si ese Departamento se le cae, sumado a alguno más, no reunirá el 51% de la provincia y no podrá participar a ese nivel.
«Hace diez años que hacen lo mismo, que dibujan listas que nadie controla, si ahora quieren controlar todo no va a haber elección», aseguran preocupados muchos dirigentes del interior, y estas situaciones tienen como protagonistas a todos los sectores inscriptos para competir en la interna, en una especie de ida y vuelta, un intercambio de denuncias que si crecen en número y se extienden en el territorio provincial «terminarán provocando que la justicia suspenda la interna», aseguran.
Otros dirigentes, con cierta ironía, sostienen que en realidad no todas las listas estaban en condiciones de presentarse, que muchos de los lugares que fueron dejados vacantes en las presentaciones, así como la inclusión de candidatos que no suscriben a los distintos sectores, «fueron realizados a propósito porque no tienen gente, porque son los mismos de siempre en un partido al que han vaciado de militancia», aseveraciones que se realizan en un marco donde todos se dicen de todo. como ocurrió el domingo pasado en la propia Casa Radical cuando hubo una reunión para comenzar a acordar cuestiones prácticas de los comicios que terminó en fuertes discusiones y enojos de varios dirigentes, precisamente por el tema de las impugnaciones, sobre todo en el interior.
Lo curioso es que son dos los principales motivos que se aducen para tal nivel de enfrentamiento, mientras algunos sostienen que simplemente es un problema de egos entre dos de los principales dirigentes radicales de Córdoba, Rodrigo De Loredo y Ramón Mestre, que no están dispuestos a encontrar acuerdos sino que lo único que los moviliza es vencer al otro; hay quienes aseguran que las diferencias son más profundas, ideológicas, que hay dos modelos enfrentados, el que representa el Diputado nacional, con una mirada de simpatía hacia las políticas encarnadas por el presidente Javier Milei, y quienes reclaman el retorno a las históricas banderas de la Unión Cívica Radical.
Lo cierto es que. más allá de los motivos, el enfrentamiento se ha vuelto virulento y amenaza la realización de los comicios internos.
