Con la presencia del Presidente Javier Milei, del gobernador de la provincia de Córdoba, Martín Llaryora y todo el gabinete provincial, así como buena pare del empresariado cordobés, ya se desarrolla en el Centro de Convenciones Córdoba el acto por el 47 aniversario de Fundación Mediterránea.
La primera en hablar fue María Pía Astori, la presidenta de Fundación Mediterránea, que tuvo elogiosos conceptos hacia la gestión del presidente Milei, dijo que desde la organización que conduce tienen puestas todas las esperanzas en el presidente y lo alentó a seguir por el camino emprendido.
A continuación el gobernador Martín Llaryora se refirió a uno de los conceptos que habitualmente destaca de su gobierno, la generación de trabajo, y en ese sentido destacó el trabajo en conjunto público privado, destacando el rol de la Fundación Mediterránea en ese sentido, «como no vamos a acompañar desde Córdoba, a pesar del tremendo esfuerzo, los cambios necesarios», dijo Llaryora.
El Gobernador de la provincia en su discurso no dejó pasar las dos demandas principales que Córdoba le hace al gobierno nacional, la eliminación de las retenciones y la Ley de bío combustibles, «dos cosas que estoy seguro que el presidente tiene en carpeta» dijo Llaryora, quien también resaltó que la provincia de Córdoba tiene superávit hace más de veinte años.
«Hola a todos, imagino que en pocos lugares juego tan de local como acá» fue el saludo inicial de Javier Milei, en el comienzo de su discurso.
El presidente Milei desarrolla un discurso de neto contenido monetarista, lleno de tecnicismos, sin embargo en medio de ese desarrollo analizó políticas económicas de varios gobiernos y en ese contexto definió a Raúl Alfonsín como «golpista», entre otras consideraciones negativas sobre el lider radical, justo en el día en que se conmemoran cuarenta y un años del regreso de la democracia con el triunfo electoral de Alfonsín.
El mandatario aseguró que Alfonsín “huyó del poder seis meses antes”, , afirmó que “Pesificarle la deuda a Clarín hizo mostrarlo como un héroe”, y sobre la acusación dijo “Previa caída de la convertibilidad y el golpe de Estado impulsado por (Eduardo) Duhalde y (Raúl) Alfonsín, que paradójicamente a Alfonsín lo muestran como el padre de la democracia, siendo que fue partidario de un golpe de Estado”.
Milei dedicó más de dos horas a explicar su teoría económica, que son los fundamentos que impulsan su política económica, que es la que orienta su gestión de gobierno; en grandes rasgos aseguró que la recesión terminó entre abril y mayo, que los salarios se están recuperando y que el nivel real de las jubilaciones ha mejorado notablemente.
Todo el discurso de Milei giró en torno al análisis financiero, todas las alusiones a su gestión de gobierno fueron en ese sentido y no hubo ninguna mención a otros aspectos de la vida cotidiana de los argentinos.
En el final del discurso, durante el ya famoso grito de «Viva la libertad carajo», se pudo apreciar que quienes acompañaron el mensaje de Milei con vítores y aplausos eran un nutrido grupo de jóvenes ubicados en el final del salón.
