La intendente de Mendiolaza, Adela Arning, declaró la emergencia económica en la localidad con el apoyo de los concejales oficialistas que modificaron algunas ordenanzas para adecuar la medida al pedido de la intendente, redujo los salarios de los integrantes de la planta política y denunció que no se reciben fondos de la coparticipación provincial. Mientras tanto Concejales denuncian designaciones políticas y pagos salariales informales.
La Emergencia Económica, Financiera y Administrativa del Municipio, declara «la profunda crisis financiera en Mendiolaza» e incluye, postergación de proyectos, adecuación de la prestación de servicios, diferimiento del pago de las deudas, enajenacion de bienes del municipio, y un plan de retiros voluntarios para el personal.
En la declaración de la norma el Concejo Deliberante amplió las potestades del Ejecutivo, entre ellas la obligatoriedad de informar el estado de situación y el otorgamiento a Arling de decidir la duración de la medida.
Al mismo tiempo, la concejal de la oposición, Melina Catraro, presentó un pedido de informe sobre el balance mensual de movimientos de ingresos y egresos del Tesoro de la Municipalidad, denunció la falta de pago de los sueldos a los Concejales y realización de pagos parciales a través de transferencias semanales discrecionales, desde cuentas no oficiales a cuentas personales de los ediles en lugar de a las cuentas sueldos.
Además, la Concejal Catraro denunció que «con el argumento de que no hay plata, que está de moda, pareciera que todos entendemos. En el organigrama que tenemos, en la actual gestión de Adela Arning nombra seis secretarios y 17 directores, amplían la planta jerárquica del Poder Ejecutivo. Fortalecen el poder ejecutivo, los secretarios cobran más que los concejales y obvio que no hay plata».
