La asunción del nuevo concejo Deliberante de la ciudad de Córdoba se convirtió en la caja de resonancia de la política de Córdoba, de todos los sectores, y dio cita no sólo a los interesados sino a buena parte de la dirigencia política provincial, aunque las principales figuras se cuidaron de no estar presentes para que no se noten sus largas manos influenciadoras; y también llegaron dirigentes de toda la provincia.
Si bien fue lo más llamativo seguramente no es lo más trascendente políticamente, pero generó mucha repercusión la manera en que se resolvió la situación de los dos «concejales narcos de Juntos por el Cambio», Cristian Chesarotti y Jessica Rovetto Yapur; el radical renunció a su banca horas antes, dicen que a instancias de Rodrigo De Loredo, aunque muchos se preguntaron por qué el Diputado nacional no logró eso en la campaña donde tanto lo perjudicó la presencia del renunciante; en el caso de la electa concejal del PRO no lograron que renuncie y tuvo que suspender su asunción la Comisión de Poderes del Concejo, dicen que la actitud de más de un Concejal de JxC no quedó clara en esa decisión colegiada.
También dejó temas pendiente el bloque oficialista, sobre todo la duda de quiénes de los jurantes seguirán en sus bancas y quiénes se irán al ejecutivo municipal, si bien se mencionan a tres, o cuatro, concejales electos como próximos secretarios ninguno está confirmado, y la duda de si serán tres o cuatro es grande porque además implica a quiénes asumirían esas bancas, los suplentes estaban ayer mostrando que ya tienen los trajes listos para asumir si son convocados, es más, uno de ellos ya se ve cómo autoridad de cámara si reemplaza a uno de los designados.
También en el bloque oficialista se aguardaba con expectancia la posibilidad de la escisión de uno de sus integrantes, constituyendose como unipersonal, pero eso no ocurrió, hasta ahora.
Y por el lado de la oposición quedó claro que no son un bloque monolítico, de hecho son catorce concejales electos por Juntos por el Cambio divididos en cinco bloques que además desde el primer día mostraron trampas y zancadillas: radicales y juecistas se pusieron de acuerdo para desplazar a Soher El Sukaría de la vicepresidencia segunda; no tuvieron una táctica común en relación a Rovetto Yapur, el PRO quedó vergonzosamente dividido en tres bloques uninominales; y los radicales quedaron con más celos que unión cívica.
Las apostillas de color fueron para el Concejal Raúl La Cava Pappa, que lució de impecable traje, «como nunca se vio en los cuatro últimos años»; y en el otro extremo el angelocista Horacio Fabre, el único de jean y remera, que a muchos hizo recordar al ex titular de ese cuerpo, Marcelo Cossar, que tenía la misma costumbre.
Un párrafo aparte para el primer discurso del Vice Intendente Javier Pretto, muy emocionado y demostrando una calma passerinesca que asoma como su impronta para conducir el cuerpo; generó murmullos su traslados de saludos de la Vice Presidente electa Victoria Villarruel.
No estuvieron presentes pero muchos aseguran que se vieron las manos de Alejandra Vigo, Martín Llaryora, Rodrigo De Loredo, familia Negri y hasta de Mauricio Macri, algo similar va a ocurrir cuando asuma la nueva Unicameral provincial.
