El gobernador de la provincia de Córdoba, Martín Llaryora, ya está en Buenos Aires para lo que prevé serán días de mucha intensidad, «defendiendo los derechos de los cordobeses y por sobre todo de la Producción, de la economía cordobesa, y del campo de buena parte del país, fundamentalmente», comentaron allegados a Política Córdoba Verdad.
La ley de Milei es importante para Martín Llaryora en dos aspectos fundamentales, el central, el debate por las retenciones, con el impacto que tiene en la economía de la provincia y buena parte del país productivo, el gobernador considera central pelear por eso como el máximo representante de la provincia y del interior del país, pero también porque lo que está en juego es el carácter de abanderado provincial de Llaryora, así como del interior del país, y la confianza que en él depositaron los principales referentes de las actividades productivas; si Milei retrocede será un gran logró del gobernador antes los dirigentes del campo.
El tema de la ley de Milei es muy importante para Martín Llaryora en dos aspectos fundamentales, el central, el debate por las retenciones con todo el impacto que tiene en la economía de la provincia de Córdoba y en todo el territorio productivo del país, los quince puntos que Milei quiere poner de retenciones a la actividad del maní, o a la ganadera, por citar dos ejemplos, significaría un fuerte golpe a la actividad comercial y por ende a la vida diaria de los cordobeses, el gobernador considera central pelear por eso en primer lugar como el máximo representante provincial, pero también porque, además de la economía, lo que está en juego es el carácter de abanderado de Llaryora, provincial y federal y la confianza que en él depositaron los principales referentes de las actividades productivas de esta parte del país; si finalmente Milei retrocede en esas pretensiones será un gran logro del gobernador ante los dirigentes de todas las actividades del campo.
Y el otro tema, tan importante como el anterior, tiene que ver con el aspecto político; Martín Llaryora disputa la trascendencia política nacional con varios actores; hacia adentro del peronismo el gobernador cordobés pulsa con el de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, ambos aspiran a destacar entre los gobernadores en busca de una preminencia que lo vaya acomodando hacia un liderazgo nacional; mientras el kirchnerista eligió un perfil más político para enfrentar a Milei, Llaryora prefiere un tono dialoguista pero que a su vez lo muestre como un firme defensor de los intereses regionales. Y la otra es la preminencia en la región centro, que ha cobrado fuerza con la llegada de los nuevos gobernadores y donde el cordobés y el santafesino alternan competencia y colaboración para lograr el objetivo de defender los intereses de las dos provincias mientras destacan como referentes de sus respectivos espacios políticos.
Además, como dice el refrán, «Dios está en todos lados pero atiende en Buenos Aires», en el Congreso de la nación estará toda la atención política del país, y la periodística, y es la oportunidad ideal para todas las demostraciones políticas necesarias, y la presencia en los medios de comunicación de alcance nacional.
Por último, Llaryora no va solo, lo acompaña el equipo cercano, algunos viajaron con él mientras que otros llegan mañana, la tarea es ardua y mucha, mientras el gobernador instala su referencia, habla con algunos de los principales dirigentes y atiene a los medios de prensa, otros se encargarán del trabajo menos visible de hablar con todos los sectores y operadores para terminar de cerrar el resultado que debe ser positivo para Córdoba.
