Una curiosa situación se está viviendo en la ciudad de Jesús María, donde funcionarios del actual gobierno municipal encabezado por el radical Luis Picat están trabajando la campaña a gobernador de Martín Llaryora sin ningún tipo de disimulo.
Se trata de un funcionario, el Secretario de Servicios Públicos Oscar Peralta, y un Concejal oficialista, Manuel Reyna; ambos, de origen peronista, hoy militan en las filas de Picat pero concurren a todos los actos proselitistas y desarrollan una actividad pública en favor del candidato de Hacemos Unidos por Córdoba Martín Llaryora. mientras siguen con sus funciones en el oficialismo de Jesús María y, aparentemente, nadie les ha reclamado que debieran direccionar su actividad política en favor del Candidato de Juntos por el Cambio, Luis Juez.
Sin embargo, tanto Peralta como Reyna trabajan activamente a nivel local en la campaña para Intendente de Federico Zarate, el candidato de Picat para Intendente por Juntos por el Cambio, concretando una curiosa fusión de intereses particulares entre dos candidaturas que son opuestas, la de una lista a nivel municipal y la adversaria en el ámbito provincial.
Tanto Peralta como Reyna llegaron en 2019 a partir de un acuerdo que el PJ de Jesús María celebró con el actual Intendente a través de los referentes a los que responden, Peralta esta alineado con Adriana Seculini que es presidenta del PJ local, mientras que Reyna lo hace con Carlos Presas; sin embargo para este año el Justicialismo tiene a sus propios candidatos, pero estos dirigentes parecen enterados a medias, ya que no militan para el candidato a Intendente del peronismo de Jesús María, Mauro Di Poi, que es el candidato de Martín Llaryora, interpretación libre que resulta difícil de explicar y mucho más de entender.
