Hay algo en lo que los radicales tienen toda la razón y nadie les puede discutir, su vocación asambleísta y el debate, que después siempre conducen los mismos eso es arena de otro costal, pero una vez más la UCR de Córdoba hizo gala de su amplitud a la hora de los análisis y discusiones, con conclusiones que no terminan de convencer a la mayoría, excepto por un dato no menor, la definición de afrontar los próximos compromisos electorales con candidatos propios, cosa que habrá que ver si se respeta en los hechos.
«Queremos candidatos y programas en cada rincón y en la provincia, vamos a defender a los que se carguen al hombro esta tarea titánica y vamos a enfrentar sin titubear a quienes busquen hacerle perder el tiempo a quienes abrazamos la roja y blanca», una de las definiciones más claras que se escucharon.
Pero no resistieron la tentación de dedicarle un palito a Prunotto, «No nos preocupan aquellos que se arrojan una representación que no tienen, ya traicionaron a la UCR yéndose a otros gobiernos, ahora ocúpense de gobernar que la provincia está muy mal, nosotros, los que sí nos quedamos en casa con nuestra gente, nos ocuparemos del radicalismo».
Algunos apurados ya aseguran que Rodrigo De Loredo es el gran ganador de este Giardino, «despacio y sin estridencias logró una posición para conciliar con Milei, que era lo único que importaba», aseguran; a la espera del documento formal hasta ahora parece que algo de cierto hay en estas afirmaciones, ningún núcleo, ninguna agrupación, ni ningún dirigente se atrevió a criticar de frente al Diputado nacional que cuestionan en off; desde el deloredismo ya festejan sosteniendo que el joven dirigente «maneja todo», pero también hay que marcar que no es buen signo que un conductor crezca recelado.
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