Luego del anuncio del Gobernador Juan Schiaretti, infomando que se había logrado reestructurar la deuda que la provincia de córdoba mantiene con acreedores externos, comenzó un debate que continúa pero que muestra sustancialmente unidos a los principales actores de la economía mediterranea.
«Logramos superar este momento crítico que vivimos, sin entrar en Default. Gracias a la confianza y capacidad de respuesta que demostramos en el Gobierno de Córdoba, somos la primera provincia en alcanzar esta reestructuración.
Gracias a nuestro gobernador Juan Schiaretti por confiar en mi capacidad y la de mi equipo, y por llevar adelante una gestión que transmite seguridad y previsibilidad» dijo el Ministro de Finanzas de Córdoba Osvaldo Giordano.
No tardaron en hacerse oír voces desde la oposición política provincial y el propio Ministro de Economía de la nación, Martín Guzmán, puso en duda el canje de deuda de Córdoba afirmando que “de poco sirve anunciar un acuerdo que, tiempo después, no se va a poder cumplir».
Indudablemente una de las cuestiones de fondo es cómo coordinan el endeudamiento las provincias con Nación, si esta debe (y coresponde) ejercer un control estricto del endeudamiento de los gobiernos provinciales, o si debe haber más libertades para las provincias en su manejo de las deudas propias.
Desde ahí entonces lo que corresponde tener en cuenta es que cada provincia, y también en la comparación con el Estado Nacional, tiene realidades distintas a la hora de encarar una negociación con sus acreedores, diferencias que tienen que ver con sus evoluciones financieras, su stock de deuda y capacidad para afrontarla, su ahorro corriente, su capacidad de pago.
Por lo pronto en la provincia de Córdoba Los sectores empresarios salieron a apoyar el acuerdo de Schiaretti con los acreedores porque aporta “certidumbre”.
La Cámara Argentina de la Construcción, la Mesa de Enlace de las entidades agrarias, el grupo de empresarios G6 y otras entidades celebraron el acuerdo logrado sosteniendos que permitirá despejar el horizonte financiero en los próximos años y dar continuidad al plan de inversión en infraestructura social y económica que beneficiará a todos los cordobeses.
Las organizaciones empresarias destacaron que es “un paso indispensable para aportar certidumbre, seriedad y confianza” en un contexto complejo y complicado a nivel nacional.
