Una publicación periodística porteña, La Política Online, difundió que el Banco Roela, propiedad de la canciller cordobesa Diana Mondino, ofrece préstamos en las universidades privadas y busca extenderlos a la pública si avanza el arancelamiento.
Según la publicación Francisco y Simón Pendas, hijos de Mondino, integran el directorio del Banco Roela, propiedad de la familia, y siguen con atención la pelea del gobierno con las universidades nacionales por el financiamiento ya que, aseguran, el proyecto implica «arancelar la cursada e implementar ‘préstamos de honor’ similares a los que existen en Chile o Estados Unidos.
Precisamente en ese sentido está enfocada la intención del Banco Roela que dirigen los hijos de la canciller, con especial interés en el sistema de créditos que se inauguraría en caso del arancelamiento universitario, un negocio multimillonario en el que ofrecerían el servicio financiero para quienes no puedan afrontar el pago mensual de la cuota de la educación superior», explicó una fuente universitaria al tanto de los negocios de la familia de la canciller».
Los hijos de Mondino ya trabajan en ese sentido en Córdoba, a través del Banco Roela, operando en varias instituciones educativas como la UCA y secundarios privados; además, aprovecharían la posibilidad de venderles a las instituciones el sistema Siro para el servicio de cobros, orgullosa creación de Francisco Pendas.
El Roela ya trabaja desde hace tiempo en Córdoba un sistema de becas y la intención de los hijos de Diana Mondino pretenden tomar la punta en el negocio de los créditos universitarios si avanza la privatización de la educación y el arancelamiento de las universidades públicas, con lo que la educación se convertiría en un servicio financiero más.
Lo que en Buenos Aires aparece como un proyecto en Córdoba hace ya tiempo que el Banco Roela administrado por los hijos de Diana Mondino lo han convertido en realidad, si logran su intención el crecimiento del negocio de la educación va a ser exponencial y ellos los primeros beneficiados.
