Quedan menos de diez días para la elección que va a decidir al próximo gobernador de la provincia de Córdoba y la campaña se da en dos escenarios con el resultado prácticamente puesto; todos los números indican una distancia insalvable de por lo menos quince puntos en favor de Martín Llaryora.
Los datos, que los equipos de los dos candidatos tienen en sus mesas de trabajo, han llevado a definir distintos escenarios de acciones para los últimos días de campaña; mientras los candidatos de Hacemos Unidos por Córdoba, Martín Llaryora y Myrian Prunotto, recorren toda la provincia consolidando votos para lograr un triunfo lo más amplio posible; Luis Juez decidió concentrar los esfuerzos en Capital a partir de la convicción de que es donde se concentran la mayor cantidad de votantes de la provincia y además donde espera conseguir mejores resultados, la campaña en el interior le resulta muy complicada, tiene muy poco acompañamiento de sus pares de Juntos por el Cambio y llega a muy poca gente; además los números reales indican que sólo tiene alguna posibilidad en cuatro Departamentos, no en ocho, Marcos Juárez, Unión, Punilla y Calamuchita, donde hoy las mediciones le dan una leve ventaja, el resto de la provincia, y sobre todo los Departamentos Capital, Colón, Río Cuarto, San Justo y San Martín, otorgan a Martín Llaryora la notable diferencia. El principal problema de Juez en el interior es que en muchas Intendencias y Comunas los candidatos a Intendentes no hacen campaña por la gobernación, y él lo sabe.
Por eso en un esfuerzo por recuperar puntos en Capital y el gran Córdoba Luis Juez intenta desplegar una serie de propuestas que en algunos puntos se chocan con las mismas que ya viene presentando, de manera prolija, el candidato a Intendente Rodrigo De Loredo, pero con mucho menos éxito que este porque el problema que tiene Juez en Capital es que ya fue Intendente, los cordobeses de Capital ya lo vieron gestionando y lo conocen desde sus comienzos en la política, por eso la «carta abierta» con la que el candidato a gobernador de Juntos por el Cambio acerca propuestas a los vecinos de la Capital choca con la clásica respuesta que dice «y por qué no lo hiciste cuando fuiste intendente».
Lo que no ha logrado revertir Luis Juez en toda la campaña es la apatía de su propia fuerza, Juntos por el Cambio, que nunca desarrolló amor por su candidato a gobernador y eso se vio reflejado en las calles y en la falta de militancia que en los últimos días se intenta cambiar con un puñado de juecistas volantes en mano y un camión con pantallas y parlantes que recorre las principales avenidas, pero siguen si verse las clásicas mesas radicales en las plazas o los entusiasmados timbreos de la militancia de los jóvenes del PRO.
Dicen en los pasillos de Juntos por el Cambio de Córdoba que ante la imposibilidad de revertir en menos de diez días lo que se fue cayendo de a poco pero de manera contundente, algunos dirigentes juecistas ya piensan en las vacaciones después de un arduo año de trabajo y que sólo resta conocer de cuánto será la diferencia final.
