Curiosamente el día 26 de Julio está marcado en el almanaque de la mayoría de los políticos argentinos, no es un día más para peronistas, radicales y militantes de la izquierda latinoamericanista y nacional; la muerte de Eva Perón, la Revolución del Parque y la toma del Cuartel Moncada son motivo de conmemoración en muchos locales partidarios en esta jornada; y cada evocación tiene sus detractores hacia adentro y afuera de las diferentes organizaciones políticas.
Para los peronistas la conmemoración de Eva Perón es tan sagrado como el nacimiento del Movimiento y como el fallecimiento de Juan Domingo Perón; el 26 de Julio de 1952 se conmemora de la misma manera que el 17 de Octubre de 1945 y que el 1 de Julio de 1974; los sentimientos por la líder espiritual surgen más fuerte que el resto del año y en la fecha se realiza todo tipo de acto recordatorio; sin embargo Eva Perón siempre fue una especie de visagra ideológica hacia adentro del peronismo, siempre fue considerada simbólicamente más hacia la izquierda dentro del Movimiento Nacional Justicialista y, venerada por unos y otros a la hora de pensar en Evita su imágen surge como referencia de todos pero también como punto de discordia en relación a quién representa mejor su ideario.
Hacia afuera del peronismo el significado de Eva Perón tiene aún más resonancia, desde siempre fue la representación de lo más odiado por los antiperonistas, desde antes de su muerte y a lo largo de la historia Evita fue una especie de imágen del mal para todos aquellos que expresan visceralmente sus ideas y toman a la líder peronista como representación de todo lo malo, se dijeron de ella las peores de las atrocidades, quizás también sea eso lo que ayudó a convertirla en el símbolo que es hoy.
La conmemoración del 26 de Julio de 1890 es para los radicales el recordatorio de su nacimiento como partido político, el nacimiento de lo que hoy es la Unión Cívica Radical, quizás por estar más alejado en el tiempo el hecho tiene menos conocimiento popular, simplemente un párrafo para mencionar que el 26 de julio de 1890 estalló en Buenos Aires la denominada Revolución del Parque, dirigida por un amplio frente opositor que, bajo el nombre de Unión Cívica, venía manifestándose contra la política de Miguel Juárez Celman. La Junta Revolucionaria estaba presidida por Leandro N. Alem.
En realidad el gobierno logró controlar la situación y aquella revolución fue derrotada, pero el Presidente Juárez Celman, sin apoyos, debió renunciar, y a partir de ahí, y con el liderazgo de Leandro Alem, nacía la UCR.
El radicalismo también tuvo sus procesos internos a lo largo de la historia, como los tiene hoy, con enfrentamientos entre distintos sectores por el poder del partido y por el rumbo ideológico del mismo, los cuestionamientos acerca de quienes siguen los preceptos de los padres fundadores de la Unión Cívica Radical son moneda corriente por estos días, sobre todo desde la alianza del radicalismo con el PRO; y muchas más son las observaciones por lo mismo desde afuera del partido fundado por Alem y el planteo de cuánto representa su ideario en la actualidad.
El asalto al Cuartel Moncada, en Cuba, fue parte de una acción armada realizada el 26 de julio de 1953 por un grupo de jóvenes del Partido Ortodoxo cubano a cuyo mando estaba el entonces abogado Fidel Castro con el fin de derrocar al dictador Fulgencio Batista, si bien no se cumplió el objetivo de derrocamiento la toma del cuartel es considerado el nacimiento de lo que a partir de ahí se llamó el Movimiento 26 de Julio, que finalmente logra el éxito de la Revolución cubana.
Aquellos hechos inspiraron a muchos Latinoamericanos, entre ellos argentinos, por su ideología política, el comunismo, y además en muchos casos por la participación del argentino Ernesto Che Guevara como dirigente fundamental; el Movimiento 26 de Julio, Fidel Castro y el Che Guevara fueron emblema de una manera de pensar no sólo la política como organizadora de los pueblos sino el sistema económico y la sociedad toda; en aquellos años fueron muchos los latinoamericanos que abrazaron aquella causa que tuvo y sigue teniendo expresión en todos los países del continente, incluída Argentina; por eso aquella fecha es motivo también de conmemoración para un sector de los políticos argentinos.
Por ello el 26 de Julio tiene un significado especial como recordatorioen la política argentina, se diría sin temor a equivocarse que la fecha podría ser considerada como el Día de la Política en nuestro país.
