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Jue 28 marzo 2024
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Juntos por el Cambio Córdoba, así, no llega junto

Más allá de los tiempos electorales y de las mejores decisiones para comenzar con las campañas electorales las definiciones sobre quiénes serán los principales candidatos a Gobernador de la provincia de Córdoba parecen estar tomadas, o al menos en un claro camino en ese sentido.

En el caso de la versión cordobesa de Juntos por el Cambio, aún no está claro si llegará al año que viene tal como se la conoce hoy, ya que depende mucho de sus casas madres de Buenos Aires, y estas están en un camino bastante sinuoso y empedrado al punto de no poder afirmar que es un hecho que llegarán juntos, valga la redundancia, a las presidenciales en 2023; y en Córdoba también tiene sus bemoles.

Desde hace bastante tiempo claramente la mayoría de los radicaleas cordobeses, intendentes, agrupaciones y dirigentes, van por un lado y los seguidores del Pro van por otro, y en el medio Luis Juez con su unipersonal Frente Cívico pivoteando para tratar de mantenerlos unidos en pos de su candidatura a Gobernador, el resto no cuenta, «no mueven el amperímetro», «no suman», dicen ultimamente en política.

En ese marco dificilmente esa alianza electoral logre llegar a 2023 unida, por un lado porque a las mayorías radicales no les convence Luis Juez, no le creen y no creen que ayudarlo a ganar la gobernación vaya a ser necesariamente algo bueno para ellos, al contrario, la mayoría asegura que «Juez llega y se olvida de todos»; y los intendentes del radicalismo quedan «igual o peor que hasta ahora» dicen. Se sabe que el Senador nacional brega por dar vuelta esta impresión recorriendo la provincia y hablando con todos y cada uno de los hombres que tienen algún poder en el radicalismo de Córdoba, se sabe que a todos les ha ofrecido acuerdos para que lo acompañen a la campaña, y sin embargo son muchos los que siguen sin creerle, al contrario, hay descreídos nuevos después de ecuchar sus promesas.

Ocurre que, más allá de lo que parece, los lugares realmente importantes a repartir no son tantos, o no son los suficientes, entonces parece que el ofrecimiento que los Intendentes, Jefes comunales y punteros radicales del interior provincial van recibiendo no es para los mejores cargos en el hipotético caso de ganar la gobernación, «Quiere que le hagamos la cmpaña y que nuestro único premio sea la lista sábana» sostienen bastante enojados los dirigentes del radicalismo «del interior del interior».

Cuentan también que a medida que se extiende la convicción de que no son muchas las ganas de Luis Juez de compartir realmente el poder con los dirigentes del interior de la provincial cada vez es menor el entusiasmo por acompañarlo, de hecho relatan que en algunas localidades los actos a los que convoca el Senador nacional se llenan con gente de localidades vecinas porque ningún dirigente logra reunir los asistentes necesarios en una sóla localidad.

Defiitivamente Luis Juez no logra aglutinar tras de sí al radicalismo para que lo acompañe en su campaña a gobernador, y si no lo consigue dificilmente pueda pensar en ganar una elección.

Y toda esta situación con Juez a comenzado a movilizar a los dirigentes radicales, principalmente a los del interior provincial, que van organizandose; todavía no están dados los tiempos apropiados pero un grupo cada vez más importante de Intendentes y Presidentes de Comuna van nucleandose para ofrecer su propia alternativa electoral adentro de Juntos por el Cambio; la organización de este nucleamiento es cada vez más sólida y, si no hay otras novedades dentro de la UCR de Córdoba, todo indica que a partir de la segunda mitad del mes de Julio estos movimientos comiencen a tomar una dinámica diferente.
Es más, este martes se concretará el anuncio realizado por Política Córdoba la semana pasada cunaod se anticipó la información de que el sector de Intendentes radicales liderado por la dirigente de Juarez Celman, Myrian Prunotto buscaría una confluencia definitiva con el pre candidato presidencial radical Facundo Manes, este sería el paso definitivo para terminar de dar forma a este espacio que pronto podrá presentar su propuesta radical.

En realidad los radicales cordobeses esperaban que el Diputado nacional Rodrigo De Loredo, quien hoy tiene las mejores mediciones y al que todos quieren tener como su principal candidato, confirme ese deseo, pero el problema es De Loredo que, en su juventud política, sigue coqueteando con todos sin decidirse a tomar una definición de qué quiere realmente para su futuro político y el de su partido; la mayoría de los radicales cordobeses coinciden en que el dirigente capitalino tiene todas las de ganar y de la mano de él la Unión Cívica Radical conseguiría la posibilidad de comenzar a despegar del ostracismo al que lo han ido impulsando sus actuales dirigentes. Por ahora De Loredo sigue deshojando la margarita, pero no lo van a esperar mucho tiempo más, y si no define las decisiones van a llegar igual.

Y hablando de los actuales dirigentes esa es la otra cuestión, dicen en el radicalismo cordobés que Negri y Mestre parecen seguir sin entender los sucesivos mensajes de las urnas y siguen haciendo lo de siempre, buscando un lugar para ellos, más allá de lo mejor para el partido, y eso de «un lugar para ellos» es lo mismo de siempre, un lugar en las boletas nacionales sin importar demasiado la suerte que corra el radicalismo provincial.

A todo esto las dudas de si la alianza Juntos por el Cambio llegará entera en la provincia de Córdoba pasan también por conocer otras dos cosas, por un lado qué hará Luis Juez si finalmente los radicales deciden no darle su apoyo y hacer su propio juego, él promete que sigue, pero muchos lo dudan; y la otra cuestión es conocer si los hombres y mujeres del Pro de Córdoba, en sus distintas variantes internas, decidirán seguir junto a la Unión Cívica Radical o partiran hacia otras alianzas electorales con socios que ellos consideran más afines; acá la cuestión se vuelve demasiado minuciona y difícil de explicar porque todo depende de cada dirigente, de a quién respode en Buenos Aires y de la relación que tenga con otras fuerzas políticas de Córdoba, por ejemplo con el peronismo cordobés; muchos se preguntan si algunos de los sectores estarían dispuestos a abandonar Juntos por el Cambio y coincidir en otra alianza, nueva, con el peronismo de Córdoba y otros sectores políticos y la respuesta es afirmativa, sin hacer nombres son varios los dirigentes del Pro que hoy están dispuestos a dar ese salto.

Recapítulando y sintetizando, Juntos por el Cambio Córdoba, así como está hoy, no llega junto a las elecciones de 2023, sin embargo, lo que muchos radicales sostienen es que habrá que ver el panorama electoral completo porque lo que más necesita su partido es encontrar la unidad, despojarse de las falsas figuras que no le aportarán nada a su partido y desde ahí poder encarar la reconstrucción de la UCR Córdoba que fue protagonista de la historia del país, y sobre todo de la provincia, y que tiene todo para seguir siendolo.

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