La ciudad de Villa María tendrá elecciones para decidir quién será el nuevo Intendente Municipal el próximo 1° de Octubre, son los comicios más importantes que restan a nivel provincial para este año y aún no está definido si el oficialismo provincial y municipal tendrá uno o más candidatos, lo mismo ocurre con la principal oposición.
Precisamente el oficialismo de Hacemos Unidos por Córdoba es quién concentra todas las miradas, una primera lectura general muestra a la alianza gobernante con altas posibilidades para imponerse, también todas las mediciones de intención de votos; pero al mismo tiempo todos coinciden en que una división del peronismo local pondría esa posibilidad en serio riesgo.
Si bien hasta el momento las definiciones pasan por los dos dirigentes más importantes que tiene el peronismo villamariense, el Intendente Martín Gill y el Ministro Eduardo Accastello, ninguno de los pre candidato a Intendente por ese sector ha dado un paso al costado, al contrario, consultados por Política Córdoba todos aseguraron que las sostienen.
Marcos Bovo, Pablo Rosso, José Carignano mantienen sus candidaturas a Intendente y también suena como posible el rector de la Universidad Nacional de Villa María, Luis Negretti; el lanzamiento de Eduardo Accastello no habría modificado las decisiones de nadie, al contrario, sirvió para avivar el debate y las negociaciones internas que deberán finalizar el próximo viernes, cuando venza el plazo para la presentación de las listas; lo que si es seguro es que si finalmente se logra una lista de unidad esta será muy representativa de todo el sector y un verdadero gobierno de alianza.
En la vereda del frente, la oposición de Juntos por el Cambio, la situación no es mejor, si bien el candidato oficial es Darío Capitani, actual legislador provincial, en los últimos días confirmó su candidatura Braulio Zanotti, un radical histórico de la ciudad, en la fórmula ‘Cambia Villa María’ estará acompañado por Guillermo Lorenzatti, referente del Frente Cívico quien buscará una banca en el Concejo Deliberante.
En ambos frentes todos creen que las negociaciones llegarán a buen puerto y nadie cree en la división, sin embargo, como un experimentado dirigente le dijo a Política Córdoba, «todos son jugadores fuertes y nadie cederá nada hasta el último minuto».

