Discusiones, gritos, peleas, intentos de boicoteo a eventos, ver fantasmas donde no los hay o imaginas escenarios que ni a un guionista de cine se le hubiesen ocurrido.
Usted, querido lector, se estará preguntando a qué nos referimos; aquí la respuesta. En época de elecciones, campañas y mucha rosca, todos, incluso los inimaginables se ponen el saco de candidato (en este caso a Diputado), pero hay que bajarlos a la realidad.
Este fin de semana estuvo intenso en cuanto a actividades en las distintas seccionales y centros vecinales de la capital y las mismas dejaron mucho por analizar. Por caso, la cantidad de funcionarios de octava línea municipal, secretarias de secretarias de secretarias, que pelean con sus pares por una candidatura que nadie les ofreció y, perdón por la dureza, nadie les va a ofrecer tampoco.
El denominador común de las actividades de este fin de semana, fue el intento de boicoteo por parte de quienes ya se ven en una banca en el congreso a sus mismos compañeros que ven como «competencia».
Tranquilos, tranquilas. La lista está prácticamente cerrada y con «pesos pesados». Hay que construir, hay que ganar espacios democraticamente y quizás después disputar esos lugares.
