«Hoy quiero rendir homenaje a Juan Domingo Perón al cumplirse medio siglo de su muerte.
Como Presidente fue el impulsor de la cultura de la producción y el trabajo en el país, cuidó de la salud y la educación pública e hizo realidad la movilidad social ascendente.
En su regreso al país, tras 18 años de exilio, se esforzó por impulsar el diálogo y la unidad nacional, que quedó plasmado con aquel abrazo con su opositor Ricardo Balbín».
Ese fue el mensaje del ex gobernador y uno de los principales dirigentes del peronismo de Córdoba, Juan Schiaretti, con motivo de la conmemoración del cincuenta aniversario del fallecimiento de Juan Domingo Perón, el creador y líder máximo del peronismo; escueto, sintético y amplio, tal como lo exige la circunstancia en la provincia de Córdoba.
Mucho se dice sobre este día en «la provincia menos peronista de Argentina», con gobernantes peronistas que necesitan mostrarse superando la instancia partidaria para llegar a las mayorías cordobesas que no comparten su ideología, mientras al mismo tiempo sus partidarios esperan, necesitan, una reivindicación de sus símbolos.
Algunos esperaban grandes demostraciones, no las habrá, Martín Llaryora, fiel a su proyecto, eligió «bajar» un mensaje de amplitud, de «construcción frentista», Schiaretti reivindicó al «primer Perón» pero acompañó a Llaryora con el mensaje de construcción de unidad; un día no tan simple para los peronistas de Córdoba.
