El exgobernador de Córdoba y excandidato a presidente de la Nación, Juan Schiaretti, participó este jueves en La Plata de la actividad “Hacia un modelo de desarrollo sustentable, productivo y federal”, acompañado por el diputado nacional Facundo Manes (UCR), en el marco del Foro del Valor Argentino.
En el inicio, el exmandatario provincial expresó «Queremos generar un espacio que defienda la producción, que defienda el trabajo y que aspire a construir un país normal. Y no uno que salte de un extremo a otro. Quiero convocarlos a construir esta alternativa con mi amigo Facundo Manes”.
Durante su intervención, Schiaretti afirmó: “La Argentina está atravesando un cambio de época. Y después de 20 años de fracaso, eligió lo desconocido. El principal responsable de que Argentina haya elegido de ese modo es el kirchnerismo”, sentenció.
El exmandatario fue enfático al calificar al kirchnerismo como una expresión política feudal: “Porque, aunque se disfrace con consignas progresistas, no logró generar movilidad social ascendente. No es progresista quien atropella las instituciones como intentaron hacer con la justicia o con los medios de comunicación, mientras administraban planes sociales sin preocuparse por generar empleo ni progreso. El verdadero progresismo es el que consigue movilidad social ascendente”. “El principal responsable de que haya llegado alguien ‘de afuera’ que cree genuinamente que el mercado organiza a la especie humana, es el kirchnerismo”.
Schiaretti describió lo que considera dos grandes problemas históricos de la Argentina: la falta de equilibrio fiscal y la falta de dólares, reflejada en el saldo negativo de la cuenta corriente. “Esas dos causas parieron todas las crisis argentinas”, sostuvo. En ese sentido, advirtió que el ajuste no puede ser “a los hachazos” y que este Gobierno intenta abordar el déficit fiscal, pero el problema es que “no lo hace de manera sustentable”.
Criticó también la eliminación de la obra pública: “Creer que se puede mantener el equilibrio fiscal sin obra pública es comerse el capital físico del país”. “Tampoco es sostenible mantener artificialmente bajo el dólar como si fuera a durar toda la vida. La estabilidad de hoy se paga mañana si no hay inversión pública, si se maltrata a los adultos mayores, si se desfinancia la ciencia y la educación. El talento argentino se va a ir, y lo vamos a pagar caro. Esta situación no es sostenible. El equilibrio fiscal no lo justifica todo”, indicó.
También señaló que hay coincidencias entre lo que hizo el kirchnerismo y lo que hace hoy el Gobierno actual en cuanto a la baja institucionalidad. “El respeto institucional es lo que genera confianza y permite el progreso. No hay sociedad que pueda avanzar sin instituciones. No hay confianza sin independencia judicial, sin libertad de prensa, sin respeto a quien piensa distinto”.
Schiaretti insistió en que Argentina necesita más infraestructura, más producción, más empleo, y menos foco en la especulación financiera. Eso es construir un país normal. Un país federal. Un país de producción, de trabajo, de movilidad social ascendente”.
En su cierre, valoró la construcción de consensos con otros espacios políticos:
“Ese es el desafío que compartimos con Facundo. Proponemos juntarnos quienes creemos que no se puede ir de un extremo al otro. Que no se puede tener un Estado omnipresente que suplante al sector privado, ni un Estado ausente que abandone a la gente”.
“Ese péndulo —que en los 90 habilitó un esquema feudal disfrazado de progresismo, y ahora nos llevó a su contracara, que desprecia el rol del Estado y sobrevalora el capital financiero— tiene que terminar. Es hora de construir un país normal”.
Estuvieron presentes intendentes bonaerenses, legisladores nacionales y provinciales, entre otros dirigentes políticos y sociales.