Lo primero que hay que decir antes que alguien se ponga nervioso, es que todo lo que se dice en este texto es a manera de conjetura, aunque luego de consultar con varias informadas y comunicadas fuentes de ambos lados de la grieta macrista, más con los de este lado, hay que reconocer.
La primera verdad que hay que decir es que la segunda parte del título de este artículo es temerario a estas horas, por lo menos seguro que apresurado porque no sólo que no hay ninguna definición al respecto sino que recién se se están produciendo los diálogos pertinentes; sin embargo lo que si se puede afirmar, como segunda verdad, sería, es que a los macristas en general, y a los de Córdoba en particular, y muy fervorosamente, no les faltan ganas de alejarse de algunos de los sectores que componen Juntos por el Cambio hasta hoy, sobre todo, que se diga con todas las letras, del Juecismo.
La verdad es que en Córdoba nunca, pero nunca jamás, los macristas tragaron al juecismo, empezando por Luis Juez, o para decirlo en términos más decorosos, compartieron alianza con el fundador del Frente Cívico por mandato partidario, porque si por ellos hubiera sido nunca habrían estado sentados en la misma mesa; sin embargo, como se dice en el renglón anterior, el mandato partidario es sagrado y eso en todos los partidos políticos es igual, nadie saca los pies del plato hasta que el jefe lo diga: aunque acá en la provincia de Córdoba son varios los sectores del PRO que ya se fueron anunciándole a Macri que no estaban dispuestos a hacer una campaña para Luis Juez.
Dicho todo esto lo que es muy posible que ocurra en Córdoba es que si la ruptura sigue en marcha, como todo indica, los macristas cordobeses de ninguna manera estén dispuestos a hacer campaña por una fórmula de Juntos por el Cambio para la gobernación compuesta por larretistas, y sobre todo encabezada por el repelido Juez; y un párrafo aparte para decir que cuando se dice «los macristas de Córdoba» se alude no sólo a los miembros del PRO macristas sino también a varios radicales y de alguna otra fuerza política que hoy está en Juntos por el Cambio por Macri, o por Bullrich.
Por ende, siguiendo con lo que por ahora hay que seguir detallando en formato de conjetura, a los macristas cordobeses les estarían quedando dos opciones, por lo menos a primera vista: virar hacia Hacemos por Córdoba, algo que ya varios vienen haciendo discretamente desde hace tiempo, o buscar una alianza local con alguna otra fuerza como, quizás, Encuentro Vecinal, un agrupamiento político bastante afín, aunque García Elorrio se enoje por esta afirmación.
De más está decir que en la primera opción mencionada los dirigentes de la alianza gobernante ya están preparados para recibirlos con gusto; si esta publicación tuviera un ilustrador gráfico ya estaría esbozando a Juan Schiaretti y Martín Llaryora con los brazos abiertos y amplias sonrisas, y a Gustavo Santos y Soher El Sukaría, entre otros, corriendo a los saltitos hacia ellos con los brazos estirados hacia adelante.
De todas maneras, y poniéndole un manto de seriedad a este artículo, todo es muy incipiente, los dirigentes macristas consultados, tanto en Córdoba como en Buenos Aires, piden 48 horas para discernir lo que ocurre y lo que va a suceder finalmente, aunque la mayoría habla de una ruptura irreversible, y evidentemente lo que pueda pasar en Córdoba depende de lo que termine ocurriendo en Buenos Aires; sin embargo a nadie se le puede quitar la ilusión de los que ya están armando fórmulas cruzadas; Santos Vicegobernador, Soher Vice intendenta. Acá es necesario reiterar lo primero que se dice en este artículo, en este momento todo es sólo conjeturas.
Y la otra gran pregunta que se hacen todos por estas pampas mediterráneas es si la ruptura de los dos líderes del PRO, Macri y Larreta, también favorecerá a Juan Schiaretti y su aspiración presidencia, y si eso podría implicar, ahora si, una conjunción de los dos viejos amigos, Macri y Schiaretti; sin embargo en este punto las conjeturas y especulaciones son mucho más complicadas, acá si que sería temerario avanzar hacia una opinión, razón por la cual por ahora lo más pertinente es dejar este artículo en este punto, aun en este caso tampoco se le puede quitar la ilusión a varios que a esta hora en el panal están encendiendo velas de colores, preferentemente amarillas.
Por ahora sólo restaría decir para completar el panorama que del otro lado también hay muchos haciendo cruces y diciendo, «la boca se te haga un lado».