Las Diputadas nacionales María Soledad Carrizo y Laura Rodríguez Machado; el Diputado Luis Picat; las Intendentes Sara Majorel, de Marcos Juárez; Adela Arning, de Mendiolaza y, Natalia Contini, de Anisacate; y también los Intendentes Fernando Rambaldi, de La Calera; Federico Zárate, de Jesús María; Pablo Cornet, de Villa Allende; y Javier Dieminger, de La Falda), entre otros legisladores y mandatarios locales de origen radical, del PRO o de Encuentro Vecinal, son algunos de los que se pueden distinguir en la foto de la reunión que mantuvieron en el hotel Quorum con el dirigente nacional de La Libertad Avanza, Martín Menem.
No es ignorado por nadie que el Diputado nacional de LLA, y hombre designado por Karina Milei para acompañar a Gabriel Bornoroni en el armado libertario en Córdoba vino a eso, a hacer política, a darle forma a su partido y a comenzar un canal formal de diálogo en esa construcción que hasta ahora se había venido desarrollando de manera muy silvestre.
Por eso la explicación de los hombres y mujeres de Juntos por el Cambio de Córdoba, que mantuvieron una reunión aparte del evento masivo, en un salón privado, con la principal dirigencia de La Libertad Avanza, asegurando que sólo fueron a acercar gestiones con la intención desprovista de política de buscar soluciones para sus localidades, suena por lo menos evasiva.
En la variopinta presencia de dirigentes cordobeses mirando con simpatía a los libertarios hay desde adherentes fervorosos a Javier Milei, que aún militando en otros partidos disimulan poco su devoción por el presidente de la nación, pero también estuvieron quienes habitualmente se muestran como acérrimos radicales o macristas de los que difícilmente se pudiera pensar que buscan pasarse a filas libertarias, sin embargo ahí estuvieron.
La particularidad en este caso es que los conflictos internos que atraviesan tanto el radicalismo como el PRO de Córdoba hacen difícil que alguien les pida explicaciones a los dirigentes que, estando a nivel intermedio en las conducciones de sus partidos, se sienten con derecho a mirar el panorama, igual que lo hacen quienes encabezan.