Nuevamente la sesión de la Legislatura de la provincia de Córdoba con el oficialismo cerrando el debate y la oposición retirándose del recinto y manifestando sus disconformidades a medios de comunicación y en redes sociales.
Esta vez los motivos fueron diferentes planteos de representantes opositores que pretendían que fueran debatidos en el recinto, y que, sometidos a votación tuvieron resultado negativo, ante esta situación los dirigentes políticos optaron por abandonar la sesión y protagonizar públicamente un nuevo escándalo cuyos motivos terminan siendo redundantes, con el común denominador de distintas expresiones de avasallamiento y mancillamiento de sus posibilidades de expresión y debate sin que esto resuelva temas de fondo sino que, nuevamente, sea un mero escenario de interminables discusiones que poca atención reciben de los cordobeses.
Sin embargo es importante aclarar que no todos los legisladores eligen el camino de terminar las sesiones con escándalos y son la mayoría quienes deciden sostener el funcionamiento del poder legislativo
Las expresiones en uno y otro sentido:
«No vamos a consentir con una presencia sumisa que se naturalice el autoritarismo del peronismo en Córdoba. La Legislatura no es propiedad de ningún caudillo, sino de todos los cordobeses» dijo el Legislador Gregorio Hernández Maqueda, uno de los que eligió abandonar la sesión y aparente vocero de los opositores que compartieron estas expresiones en sus redes sociales y declaraciones públicas.
Por el lado del oficialismo quien manifestó la oposición ante lo sucedido fue el legislador Facundo Torres: «Cuando algo no les gusta, se levantan y se van, o directamente ni se sientan. Seguro estarán buscando medios acá afuera. Actitud inconcluyente y caprichosa de una gran parte de la oposición» dijo.
Pero Torres decidió profundizar sus dichos: «Los cordobeses necesitan una actitud política cuya premisa sea antes que todo la seriedad y la responsabilidad institucional. Hay gran parte de la oposición a la que no le interesa saber la verdad. Sólo tratan, a través de sistemáticas mentiras, de confundir y poner palos en la rueda con pedidos de informes sin sentido. No importa que ya hayan sido previamente contestados en detalle y por escrito, mientras puedan tener sus 5 minutos de fama para Tik Tok o Instagram. Por eso, muchos dirigentes de otros partidos, desencantados por esa actitud tan común, decidieron sumarse y apostar a una forma de hacer política más pragmática, más sincera y, sobre todo, más eficiente«.
La última sesión de la Unicameral de Córdoba finalizó nuevamente diezmada y con un escándalo; todo hace suponer que este será el común denominador de un período legislativo donde parece que la discordia y los sentimientos exacerbados se imponen sobre la función para la que sus integrantes fueron elegidos.