“Parece que no se quieren dejar ayudar”, dijo,contundente, el gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, en referencia a lo expresado por el vocero presidencial, Manuel Adorni, que negó que se haya hablado el impuesto PAIS en la reunión de este lunes por la tarde. “No estuvo, si hubiera estado sabría que fue un tema central de la reunión” dijo el gobernador.
Martín Llaryora dijo, lapidario, dijo que “Adorni es un empleado, no estuvo en la reunión”, y que “no colabora en nada con una frase desafortunada”; “los que estuvimos en la reunión sabemos de lo que se habló. Si uno no estuvo dice lo que le contaron” completó, minimizando el rol del vocero.
En relación al impuesto PAÍS Llaryora aseguró que solicitaron que se prorrogue y que “siga con el mismo sistema de 70/30″, es decir, que Nación continúe quedándose con el 70% y las provincias con el 30%.
Sin embargo, y más allá de los desencuentros entre el gobierno nacional y los gobernadores provinciales, entre los que destaca el gobernador cordobés, Llaryora mantuvo la línea de diálogo que mantuvo hasta este punto de la discusión sobre la Ley ómnibus, “Estamos convencidos de que hay que acompañar y ayudar a poder generar una ley que tiene puntos buenos para Argentina y otros que son muy malos que hemos logrado sacar”, expresó el gobernador de Córdoba.
En este doble mecanismo que mantiene en su discurso promoviendo el diálogo pero también oponiéndose duramente a cualquier proyecto de ajuste, Llaryora fue tajante: “Un plan fiscal de ajuste solo no salva a la Argentina si al lado no hay un plan de inversiones, producción y de empleo”. “Uno puede reducir el gasto al mínimo pero necesita ingresos y para eso necesitas trabajo, generación de riquezas y producción”, insistió.
Por último, advirtió que los legisladores de Córdoba “van a seguir dialogando” pero advirtió: “Tengan en claro que vamos a defender los intereses de los cordobeses, que no vamos a dejar que el sistema productivo pierda”.
