A días de blanquear las listas, en el campamento de Natalia de la Sota la ingeniería política no para. Entran algunos, salen otros. El que habría quedado fuera de juego, anticipo de Política Córdoba Verdad, es el funcionario municipal Juan Domingo Viola, fue relegado, no le gustó y eso determinó su salida inmediata.
En cambio, uno que sí tiene el lugar asegurado en la lista es Pedro González Cholaky: pata universitaria del peronismo kirchnerista, vocal del Colegio de Abogados y ex referente de La Cámpora, distanciado de Gabriela Estévez. Su incorporación no es menor: es el mismo que protagonizó la ruptura en el frente universitario y que siempre mantuvo vínculos fluidos con el gobierno provincial.
Ese puente tiene nombre y apellido: Francisco Zanichelli, medio hermano de Natalia de la Sota y actual director general de Relaciones Multilaterales y Mercociudades en la gestión de Daniel Passerini. La jugada muestra que en la lista se mezclan lealtades, reacomodamientos y la influencia de la mesa chica familiar en la definición de los nombres que irán al Congreso.