Este lunes 21 de julio de 2025 no fue un comienzo de semana más para la comunidad educativa del IPEM 144 Mariano Moreno Anexo. Fue el día en que años de incertidumbre, de promesas incumplidas y de luchar contra el desamparo dieron paso a la esperanza. Los estudiantes no ingresaron a un edificio ajeno ni a un espacio improvisado; por primera vez en mucho tiempo, comenzaron las clases en aulas dignas, luminosas y propias, en su ciudad, Río Ceballos.
La historia reciente de este colegio es la crónica de una desidia que casi le cuesta la identidad a toda una comunidad. Durante años, el anexo funcionó en condiciones de extrema precariedad, peregrinando por viviendas alquiladas que no estaban preparadas para ser una escuela. La situación se tornó insostenible cuando la institución fue trasladada a la vecina localidad de Salsipuedes, a un edificio donde, según el recuerdo de muchos, las clases se suspendían porque literalmente llovía adentro. El malestar y la zozobra crecían ante la falta de respuestas y la desidia de gestiones anteriores que no supieron o no quisieron dar una solución definitiva.
El testimonio de un padre resume la angustia de aquellos días: «La verdad es que era una preocupación de todos los días. El lugar donde funcionaba el colegio era totalmente precario y peligroso para nuestros hijos. Las paredes se caían a pedazos por la humedad que había y ni hablar del techo, que estaba en pésimas condiciones. Siempre teníamos miedo de que se desprendiera un pedazo de revoque y lastimara a alguno de los chicos. Era un riesgo constante tenerlos estudiando en un lugar así».
El punto de quiebre llegó en 2024. El rumor se convirtió en una amenaza real: Salsipuedes pretendía quedarse con el establecimiento, y Río Ceballos estaba al borde de perder la institución para siempre. Fue entonces cuando la comunidad educativa dijo basta. Padres, madres y docentes, cansados de esperar, se unieron y alzaron su voz, exigiendo que se cumpliera el anhelo histórico de tener un edificio propio en su ciudad.
Ese reclamo encontró eco en una nueva voluntad política desde el municipio a cargo del Intendente Ezequiel Lemos. A lo largo de ese año, se sucedieron reuniones clave entre la comunidad educativa y funcionarios de la Municipalidad de Río Ceballos, incluyendo al Secretario de Gobierno, el Secretario de Obras y Servicios Públicos e incluso involucrando al propio Concejo Deliberante de la ciudad. Ya no eran conversaciones vacías; eran mesas de trabajo para trazar un plan de acción. Lo que había faltado no eran recursos ni posibilidades, sino la decisión política de afrontar el problema.
Gracias a esta firme determinación, la Municipalidad gestionó de manera articulada con el Ministerio de Educación de la Provincia de Córdoba para incluir la construcción de nuevas aulas en el presupuesto. El primer paso fue asegurar un predio, ubicado en la intersección de la Avenida San Martín y la calle Laprida, en la zona de La Quebrada. Allí, durante la primera mitad de 2025, se levantaron las flamantes aulas modulares que hoy son una realidad.
Al respecto, desde el ejecutivo municipal destacaron: «Este es un día de enorme alegría que refleja nuestro compromiso con la educación pública. Cuando una comunidad se une y trabaja junto a una gestión decidida, los resultados son tangibles. Escuchamos una demanda histórica y respondimos con trabajo y soluciones definitivas. No hay mejor política que invertir en el futuro de nuestros chicos y chicas».
Este logro no es un hecho aislado. Se enmarca en una visión integral que busca fortalecer el sistema educativo local y responder al crecimiento demográfico de la ciudad. Con la instalación del IPEM 144 Anexo, comienza a consolidarse un nuevo Polo Educativo en La Quebrada, que se suma a los ya desarrollados en barrio Loza y Lomas del Chañar.
La historia del IPEM 144 Anexo es un testimonio poderoso. Demuestra que, cuando la decisión política acompaña el reclamo justo de su gente es posible torcer el rumbo del abandono y transformar la realidad, que es lo que no había ocurrido hasta ahora, pero se logró en este trabajo en conjunto del gobierno municipal y toda la comunidad educativa, autoridades, docentes, padres y alumnos que dejaron en claro el valor que tiene la educación en Río Ceballos y para las autoridades municipales que hoy la gestionan. Hoy, en Río Ceballos, una batalla por la educación pública ha sido ganada.