No es un secreto la vieja relación del actual gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, con Diego Santilli, el ministro del interior de Javier Milei; estrechos amigos desde la década de los noventa, al calor de los aires peronistas de aquellos tiempos; la falta de redes sociales en esas épocas guardaron para lo privado imágenes compartidas que muchos recuerdan, por ejemplo, la presencia del «colorado», en San Francisco, para la primera boda del gobernador, cuando ninguno de los dos era conocido y no tenían en claro su destino.
Sin dudas los lazos simplifican un diálogo que este lunes deberá ser formal para un primer encuentro que ya viene cantado, el gobierno nacional quiere que los diputados cordobeses le aprueben el presupuesto y las reformas que pretende a las leyes laborales y tributarias, mientras que Córdoba irá por los ya viejos reclamos de la Caja, así como de presupuesto para salud, educación y obras.
El método elegido por el gobierno nacional es engorroso y fastuoso porque repetirá en sucesivas reuniones con los gobernadores lo que ya hizo en la primera donde anunció lo que pretendía, el resto, como la del gobernador de Córdoba, solo son para la foto.
De cualquier manera, lo concreto es que tanto Llaryora, como la mayoría de los gobernadores, le dirán que si al presupuesto de Milei, le pelearán algunos millones para los ítems que pretenden, lo que no es poco luego de dos años de cero pesos, y de común acuerdo «patearán» la discusión por las reformas que pretende Milei, donde ya todos coinciden en que «hay que hacer algo» pero cada uno sacará a relucir sus propias banderas ideológicas y de intereses.
Lo llamativo de este proceso que se abre tan gráficamente con Llaryora y Santilli es un gobierno nacional que se «peroniza» en sus cargos y buscar «desperonizar» lo más posible a algunos gobernadores, todo camino a 2027; y la incógnita es para dentro de dos años; con una «avenida del medio» nuevamente en duda los sectores en pugna serán dos, y las preguntas, varias: ¿llegará el peronismo dividido a 2027? ¿de qué lado quedará Córdoba? ¿se «peronizará» la derecha para conservar el poder?. 2027 es la madre de todas las batallas.

