Tulumba está que arde y no es para menos. La sociedad política por la que muchos apostaban un próspero futuro, se terminó rompiendo en víspera de las elecciones. Se trata de Roberto Casas, Intendente de Villa Tulumba y Sebastián Peralta, ex intendente de la misma localidad y actual legislador por ese departamento. La sangre llegó al río a raíz de los posicionamientos que cada uno tomó en la campaña.
«Sin bien la situación era insostenible desde hace tiempo, se mantenía bajo cierto hermetismo, hasta ayer cuando ante la mirada atónita de más de uno, diferentes publicaciones en redes sociales hicieron salir a la luz un escándalo», publicó Diario Primer Informe.
El primero en querer marcar la cancha fue Peralta, quien compartió un video dónde mostraba las obras de su gestión como intendente y resaltaba que no había recibido ayuda de la Provincia. Casas, hoy alineado con el Panal, tomó como una «provocación» ese gesto y salió a responderle sin pelos en la lengua.
A través de un comunicado, el actual intendente cargó duramente contra su ex socio y amigo Sebastian Peralta y lo acusó de no haber terminado obras, tampoco haber hecho rendiciones y le pide que «lo deje gobernar».
En contraposición y respondiendo a la acusación, Peralta salió al cruce, respondiendo todos los puntos y tratándolo de mentiroso, al mandatario local. No es menor resaltar que Roberto Casas fue Secretario de Gobierno durante la gestión de Sebastián Peralta como intendente de Villa Tulumba.

