Fue anunciada por el Intendente Bernarte el 1 de Marzo en la apertura de sesiones, pero no fue confirmado en ese momento el lugar donde estaría emplazada la nueva central de policía de la departamental San Justo.
Quince días después estalló la polémica liderada por el CES, Centro Empresarial y de Servicios, entidad que nuclea a más de 400 comerciantes de la Ciudad, ni bien se supo de manera extraoficial que se ubicaría en uno de los dos estacionamientos centrales del centro de San Francisco, que a la vez oficia de espacio verde con más de 60 árboles.
Al día siguiente el Concejo Deliberante en una ordenanza sorpresa aprobó la donación de 2900 metros cuadrados de espacio verde y de servicios para ubicar allí el edificio y estalló el escandalo. El bloque de Juntos por el Cambio se cargó al hombro los duros planteos realizados al Intendente, mientras catorce instituciones de la Ciudad se reunían por su lado para realizar un fuerte pedido al intendente criticando de forma técnica la decisión. El colegio de ingenieros especialistas, el colegio de arquitectos, el propio CES, la cámara de metalúrgicos y la cámara de la madera entre otras fueron al frente, con el aval de muchos docentes que dan clases en dos colegios justo enfrente de donde estaría la central.
Además denunciaron destratos del intendente en la reunión que mantuvieron en su oficina y recibieron una ratificación de la decisión. Ya van más de cuatro mil firmas reunidas contra el edificio y las redes sociales arden contra el intendente, e instituciones y el bloque de concejales manifestaron en distintos ambitos periodisticos que evalúan judicializar la medida inspirados en el conflicto casí indéntico al que ocurrió en la localidad del mismo departamento, en Morteros, donde tuvieron que reubicar la nueva sede de la Universidad Provincial. En ambos casos hay consenso sobre la necesidad del edificio nuevo, pero fuertes reparos sobre la ubicación del mismo ya que dañan el patrimonio y no hay criterio ambiental con el proyecto.
