Por primera vez en mucho tiempo el nuevo intendente de Jesús María, Federico Zárate, tiene que gobernar con un Concejo Deliberante en el que la oposición tiene mayoría, los concejales peronistas se aliaron con dos ediles rebeldes del Pro y superan al oficialismo al momento de los votos.
Por esa razón hasta el momento el organo legislativo municipal no aprobó el Presupuesto, la Tarifaria y la Impositiva, que son las tres ordenanzas que regulan todo el funcionamiento del municipio durante el año.
Este miércoles se dará la última sesión del 2023 y si las normas no son aprobadas, el Ejecutivo se verá en la obligación de “reconducir” el ejercicio actual, es decir, el mismo monto de dinero, que es aproximadamente un 50% de lo que se proyectó para el 2024.
La oposición se niega a autorizarle al Intendente un incremento de 170% en las tasas, asegurando que «es demasiado peso sobre el bolsillo de los contribuyentes», el Intendente Zárate sostuvo que no va a modificar esos aumentos que, aseguró, «están por debajo de la inflación», también dijo que debe «cuidar que el municipio no se desfinancie».
El Intendente asegura que de la aprobación del presupuesto depende la prestación de servicios como barrido, recolección de residuos, agua; y también centros primarios de salud, servicios deportivos, culturales, y otros; por lo que si no se lo aprueba deberán «tomar las medidas necesarias para «reconducir» el actual presupuesto.
El intendente advirtió que si no avalan el Presupuesto: “Tendremos que ver, hacer un análisis minucioso de qué servicios podremos prestar”.
Federico Zárate sostuvo que «los políticos y los representantes de la ciudad tenemos que estar pensando más en la gente que en nuestros propios intereses partidarios, aunque sea por un ratito dejarlos de lado”.
